He estado leyendo algunos de vuestros mensajes, son todos muy bonitos aunque no he sabido q responder a ninguno, pq nada de lo q digamos o hagamos puede canviar lo que nos ha traido aqui.
Me gustaria explicaros por encima mi historia, y hablaros de mis niños q ya no estan, y del que ya no estara cuando vuelva a leer estas letras. Hace unos meses me fui a vivir con mi novia y cogimos 3 gatos jovenes preciosos: Peke, Estri y Rodinna. Aunque esté mal decirlo, Estri siempre fue mi preferido, desde la primera vez que le vi. Es alegre y vital, travieso y tierno, podia estar en tus brazos ronroneando y al momento bajar a molestar a un gato que hace 4 de el. Siempre alegre, jugando, ronroneando. Pidiendo con sus preciosos ojitos algo de la cena q estamos preparando. Era genial por que aunque Estri no dijera nada, mientras cocinabamos yo sabia q el siempre estaba alli detras, esperando que le diera un trocito de carne, pescado o cualquier cosa buena q hubiese. No se molestaba en maullar ya tenia el trozo ganado desde que le miraba sus preciosos ojitos.
Poco despues llegaron 3 bebes a mi casa, Nineta, Fènix y Eire. Aunque al principio era provisional, hasta que les encontraramos una casa, a los pocos dias supimos que seria para siempre. Nineta con su dulzura y sus orejitas q movia al mamar, Fènix con su magia, no dejaba de llamarme hasta que lo cogia en brazos y le daba besitos en la barriga, y Eire con su alegria, explorando el mundo para enseñarselo a sus hermanitos. Fueron la alegria de una casa en la que ultimamente no se oyen demasiadas risas.
Ayer hizo un mes que murio Nineta, no supimos de que habia sido, solo la llevamos al veterinario corriendo al despertar y no pudimos hacer mas por ella q verla agonizar. Tan pequeñita y preciosa, siempre dulce hasta sus ultimos momentos.3 dias despues ingresamos a Fènix y a Eire, con un diagnostico de panleucopenia. Durante esos tres dias no me aparte ni un segundo del lado de mi Fènix. Le forzaba a comer para que estubiera sano cada hora. Pero no hacia mas que empeorar. Aunque Fenix estaba ya enfermo, no dejo de cuidarme ni un segundo,junto con Estri, para q no me pusiera triste por la muerte de Nineta. La noche antes de llevarlos a ingresar, durmieron Fenix y Eire junto a mi toda la noche, no se cuantas horas pase despierto dandoles mimitos y ellos ronroneando, pero fueron unas horas muy felices. Aunque Nineta habia muerto hacia muy poco, Fenix y Eire me apoyaron con todas sus fuerzas para q no me hundiera. Fenix era mi niño especial, un luchador, aunque no podia estar sin mi, igual que yo cada dia puedo menos estar sin el. El segundo dia q estaba ingresado me llamaron por telefono del veterinario, Fènix se estaba muriendo y me dijeron si lo dormian para q no sufriera más. Pedimos q esperaran un poco, para poder despedirnos de el, y cuando llegamos Fènix estaba algo mejor. Aunque estaba con oxigeno, y con mucha hipotermia se puso a ronronear cuando escucho nuestra voz, y os puedo asegurar q no era un ronroneo de sufrimiento, era de estar contento al escucharnos. Nos dijeron que estaba muy delicado, pero q a ver q pasaba. Contra todo pronostico Fènix remonto esa crisis, e incluso una segunda q tubo. Nosotros estubimos en todo momento a su lado. Lucho dos dias mas, y pudimos disfrutar de el esas horas de visita que los veterinarios nos permitieron. Fueron muy amables con nosotros. Murio el 1 de octubre, pero aunque estaba muy mal, resistio lo suficiente para escuchar a mi novia despedirse de el. Yo no pude llegar...No pude despedirme de mi niño. Cuando vi su cuerpo... jamas he llorado tanto.
Aun así, al dia siguiente tubimos que sacar fuerzas para ir con Eire, pasamos por la experiencia de ver como nuestro sol se apagaba. Eire q siempre estaba contenta y juguetona se fue apagando lentamente por la puta panleucopenia hasta q no hubo nada q hacer. La dormimos en mis manos, ya habia luchado suficiente, y era tan buena y tan preciosa q no se merecia sufrir más. Eran mis niños preciosos, y los vi morir uno a uno, y no habia nada q pudieramos hacer. Eran muy pequeñitos, apenas legaban a los dos meses y no habiamos tenido tiempo ni de vacunarlos por su corta edad.
Desde entonces la casa esta vacia y triste, realmente lo estamos pasando muy mal todos, tambien los 3 gatitos que nos quedan en especial Estri, q era quien mas los queria. Quien estaba con ellos siempre, a quien se le nota que su ausencia le estaba hundiendo. Estri y yo nos apoyamos el uno en el otro, como en su dia hice con el y Fenix.
El lunes llevamos a Estri al veterinario, y nos dijeron que es practicamente seguro q tenga PIF. Aunque el resultado de la prueba nos tiene q llegar hoy, era lo mas probable por sintomatologia, edad, y por que a simple vista el liquido que extrageron de su estomago lo parecia. Desde el lunes he vuelto a lo mismo otra vez. Levantarme y luchar en todo momento para robarle unos minutos a la muerte. Tan solo me he separado de él para ir a trabajar, y si de mi hubiera dependido tb me hubiera quedado esas horas con él. En una semana he vuelto a ver como mi niño se apagaba lentamente, como dejaba de jugar, cada vez se movia menos, como va dejando de comer, verle cada vez mas cansado. Esta tarde tenemos visita otra vez, y lo cierto es q no se q va a pasar. Aunque me falten las fuerzas para levantarme por las mañanas, por el yi lucharia el resto de nuestras vidas, y seguiremos adelante mientras haya un apice de esperanza, para conseguir aunque sea un segundo más a su lado, si el está en buenas condiciones para disfrutarlo.
Gracias por leer mi historia, necesitaba explicarsela a alguien, porque parece q a nadie le importa q pierdas a uno o cuatro gatos, y la indiferencia duele mucho. quien te ve mal y te dice "va hombre, no estes así q el dia q te pase algo malo de verdad q vas ha hacer?". Por eso me he encariñado tanto de Estri en estos ultimos dias, por que a él no le importaba por que estaba mal, él solo me veia triste y venia a mi lado, como en su dia hizo mi precioso Fenix, y en menor medida Eire, nuestro sol. Ademas estoy seguro que de haber tenido oportunidad, Nineta hubiese hecho lo mismo.
Tambien queria deciros a todos los que habeis perdido a alguien, que a mi lo unico q me consuela pensar es q tal vez me hayan quitado a mis niños, y les hayan quitado todo lo que habrian tenido q vivir. Pero lo que no nos podran quitar nunca, son los momento q hemos estado junto a ellos, y eso vale muchisimo.
un beso muy fuerte a mis preciosos Bebes, Fènix, Eire y Nineta. A Estri le dare todos los mimos que pueda y aprobechare hasta el final para estar a su lado.
Gracias por escucharme
Me gustaria explicaros por encima mi historia, y hablaros de mis niños q ya no estan, y del que ya no estara cuando vuelva a leer estas letras. Hace unos meses me fui a vivir con mi novia y cogimos 3 gatos jovenes preciosos: Peke, Estri y Rodinna. Aunque esté mal decirlo, Estri siempre fue mi preferido, desde la primera vez que le vi. Es alegre y vital, travieso y tierno, podia estar en tus brazos ronroneando y al momento bajar a molestar a un gato que hace 4 de el. Siempre alegre, jugando, ronroneando. Pidiendo con sus preciosos ojitos algo de la cena q estamos preparando. Era genial por que aunque Estri no dijera nada, mientras cocinabamos yo sabia q el siempre estaba alli detras, esperando que le diera un trocito de carne, pescado o cualquier cosa buena q hubiese. No se molestaba en maullar ya tenia el trozo ganado desde que le miraba sus preciosos ojitos.
Poco despues llegaron 3 bebes a mi casa, Nineta, Fènix y Eire. Aunque al principio era provisional, hasta que les encontraramos una casa, a los pocos dias supimos que seria para siempre. Nineta con su dulzura y sus orejitas q movia al mamar, Fènix con su magia, no dejaba de llamarme hasta que lo cogia en brazos y le daba besitos en la barriga, y Eire con su alegria, explorando el mundo para enseñarselo a sus hermanitos. Fueron la alegria de una casa en la que ultimamente no se oyen demasiadas risas.
Ayer hizo un mes que murio Nineta, no supimos de que habia sido, solo la llevamos al veterinario corriendo al despertar y no pudimos hacer mas por ella q verla agonizar. Tan pequeñita y preciosa, siempre dulce hasta sus ultimos momentos.3 dias despues ingresamos a Fènix y a Eire, con un diagnostico de panleucopenia. Durante esos tres dias no me aparte ni un segundo del lado de mi Fènix. Le forzaba a comer para que estubiera sano cada hora. Pero no hacia mas que empeorar. Aunque Fenix estaba ya enfermo, no dejo de cuidarme ni un segundo,junto con Estri, para q no me pusiera triste por la muerte de Nineta. La noche antes de llevarlos a ingresar, durmieron Fenix y Eire junto a mi toda la noche, no se cuantas horas pase despierto dandoles mimitos y ellos ronroneando, pero fueron unas horas muy felices. Aunque Nineta habia muerto hacia muy poco, Fenix y Eire me apoyaron con todas sus fuerzas para q no me hundiera. Fenix era mi niño especial, un luchador, aunque no podia estar sin mi, igual que yo cada dia puedo menos estar sin el. El segundo dia q estaba ingresado me llamaron por telefono del veterinario, Fènix se estaba muriendo y me dijeron si lo dormian para q no sufriera más. Pedimos q esperaran un poco, para poder despedirnos de el, y cuando llegamos Fènix estaba algo mejor. Aunque estaba con oxigeno, y con mucha hipotermia se puso a ronronear cuando escucho nuestra voz, y os puedo asegurar q no era un ronroneo de sufrimiento, era de estar contento al escucharnos. Nos dijeron que estaba muy delicado, pero q a ver q pasaba. Contra todo pronostico Fènix remonto esa crisis, e incluso una segunda q tubo. Nosotros estubimos en todo momento a su lado. Lucho dos dias mas, y pudimos disfrutar de el esas horas de visita que los veterinarios nos permitieron. Fueron muy amables con nosotros. Murio el 1 de octubre, pero aunque estaba muy mal, resistio lo suficiente para escuchar a mi novia despedirse de el. Yo no pude llegar...No pude despedirme de mi niño. Cuando vi su cuerpo... jamas he llorado tanto.
Aun así, al dia siguiente tubimos que sacar fuerzas para ir con Eire, pasamos por la experiencia de ver como nuestro sol se apagaba. Eire q siempre estaba contenta y juguetona se fue apagando lentamente por la puta panleucopenia hasta q no hubo nada q hacer. La dormimos en mis manos, ya habia luchado suficiente, y era tan buena y tan preciosa q no se merecia sufrir más. Eran mis niños preciosos, y los vi morir uno a uno, y no habia nada q pudieramos hacer. Eran muy pequeñitos, apenas legaban a los dos meses y no habiamos tenido tiempo ni de vacunarlos por su corta edad.
Desde entonces la casa esta vacia y triste, realmente lo estamos pasando muy mal todos, tambien los 3 gatitos que nos quedan en especial Estri, q era quien mas los queria. Quien estaba con ellos siempre, a quien se le nota que su ausencia le estaba hundiendo. Estri y yo nos apoyamos el uno en el otro, como en su dia hice con el y Fenix.
El lunes llevamos a Estri al veterinario, y nos dijeron que es practicamente seguro q tenga PIF. Aunque el resultado de la prueba nos tiene q llegar hoy, era lo mas probable por sintomatologia, edad, y por que a simple vista el liquido que extrageron de su estomago lo parecia. Desde el lunes he vuelto a lo mismo otra vez. Levantarme y luchar en todo momento para robarle unos minutos a la muerte. Tan solo me he separado de él para ir a trabajar, y si de mi hubiera dependido tb me hubiera quedado esas horas con él. En una semana he vuelto a ver como mi niño se apagaba lentamente, como dejaba de jugar, cada vez se movia menos, como va dejando de comer, verle cada vez mas cansado. Esta tarde tenemos visita otra vez, y lo cierto es q no se q va a pasar. Aunque me falten las fuerzas para levantarme por las mañanas, por el yi lucharia el resto de nuestras vidas, y seguiremos adelante mientras haya un apice de esperanza, para conseguir aunque sea un segundo más a su lado, si el está en buenas condiciones para disfrutarlo.
Gracias por leer mi historia, necesitaba explicarsela a alguien, porque parece q a nadie le importa q pierdas a uno o cuatro gatos, y la indiferencia duele mucho. quien te ve mal y te dice "va hombre, no estes así q el dia q te pase algo malo de verdad q vas ha hacer?". Por eso me he encariñado tanto de Estri en estos ultimos dias, por que a él no le importaba por que estaba mal, él solo me veia triste y venia a mi lado, como en su dia hizo mi precioso Fenix, y en menor medida Eire, nuestro sol. Ademas estoy seguro que de haber tenido oportunidad, Nineta hubiese hecho lo mismo.
Tambien queria deciros a todos los que habeis perdido a alguien, que a mi lo unico q me consuela pensar es q tal vez me hayan quitado a mis niños, y les hayan quitado todo lo que habrian tenido q vivir. Pero lo que no nos podran quitar nunca, son los momento q hemos estado junto a ellos, y eso vale muchisimo.
un beso muy fuerte a mis preciosos Bebes, Fènix, Eire y Nineta. A Estri le dare todos los mimos que pueda y aprobechare hasta el final para estar a su lado.
Gracias por escucharme