Aris está fenomenal, un poquito minosón, pidiendo mi atención todo el dia, pero saltando y jugando como si nada. Lo único que le he notado es que sus caquitas son un poco blandas, me imágino que la anestesia le habrá revuelto un poco el estómago que ya de por si, él tiene delicadillo.
El tio todavía no se ha enterado de lo que le han hecho, sigue con su manía de peluches y mantas.