Como prometí he vuelto.
En casa hemos tenido dos adaptaciones y las dos distintas. La primera vez tenía un gato de 5 meses y metí una hembra de 4 años (el 5 de enero). La hembra no tenía ganas de pelear, pero el gatito después de una etapa de miedo inicial, empezó a acosarla. Al final estaban peleando todo el día (o durmiendo claro). Cuando estaban parados siempre estaban bajo una mesa, una silla o encima de algo.
Una vez que estaba la gata al lado de un sillón Byakko saltó sobre ella, otra persona que lo vió me dijo: "Byakko se ha equivocado y en lugar de subirse al sillón casi se cae encima de Suzaku". ¡Inocente! lo que hizo fue saltarle encima. Por eso estaban siempre protegidos por arriba.
Las peleas eran solo rituales. Se cogían la piel con la boca, pero no mordían. Se daban zarpazos pero no sacaban las uñas. Pero el pelo de Suzaku volaba por la casa porque Byakko le daba buenas cepilladas.
En realidad se peleaban por tema de celos, así que si no estaba en casa nadie les veía pelear. Los demás no sabían que se peleaban, y cuando no estaba en casa se llevaban muy bien.
Cuando empezaron a jugar en lugar de pelear, todo el mundo empezó a verles y pensaban que estaban peleando. A veces no es fácil distinguirlo. Todo el proceso duró 1 mes y medio. Pero no hubo violencia real. Alguna vez se clavaron una uña, pero muy pocas veces.
Luchi llegó el 20 de abril. Cuando llegó los otros dos sintieron curiosidad, pero Luchi tiene miedo de los otros gatos y les gruñía. Tampoco ha habido violencia real. Luchi les gruñía cada vez que les veía acercarse y ellos huían. Suzaku le ha saltado encima un par de veces, un revolcón y terminaban en una esquina. Ella vigilándole con la cola gordísima y él agazapado todo erizado. Pero ella se ha dado cuenta de que Luch gruñe pero no ataca, y ya no le hace caso. O sea cuando le oye gruñir se va.
Byakko ha ido acercándose a Luchi y acostumbrándole. Ya le tolera bien. Suzaku también lo ha hecho pero con menos intensidad. Ahora se puede acercar más antes de que la gruñan. Luchi empieza a acercarse a los sitios donde estamos los demás. Al principio se mantenía alejado, y poco a poco se tumba cerca de nosotros.
Él y Suzaku muchas veces se sientan o se tumban a observarse. Se nota que están intentando conocerse y cada vez se les ve más relajados.
Llevamos 1 mes y medio y todavía no ha terminado. El cambio ha sido brutal, pero todavía queda mucho camino. En todo caso no ha habido violencia, ninguno de los tres tenía ganas de pelea. Uno estaba asustado y los otros dos no han reaccionado con violencia.
Conozco un caso en que sí había violencia y la adaptación duró 6 meses. Me han contado que tenían que encerrar al gato nuevo por la noche porque le atacaban. Pero también se arreglaron y he visto fotos en que el gato nuevo juega con la cola de otro de los gatos. Es el caso que me han contado más intenso.
Algunos gatos no se hacen amigos, pero normalmente dejan de pelear después de un tiempo. Como sea la relación y el período de adaptación depende casi por completo del caracter de ambos gatos. A veces se puede hacer algo para ayudarles. Depende de cual sea el motivo de sus peleas. Por ejemplo, con Suzaku yo tuve que no hacerla caso, cada vez que me acercaba a ella Byakko la atacaba. Así que tuve que no hacerla mucho caso para no provocar los celos y esperar a que se hicieran amigos.
Con Luchi sobre todo le he dejado tranquilo. Su comida se la doy en otro sitio. A veces les pongo comida juntos, pero normalmente es con una puerta de por medio y siempre es comida rica. Ahora estoy intentando quitar la puerta.
Hay que intentar determinar porqué discuten para ver si se les puede ayudar. A veces comprar una segunda cesta y ponerla cerca de la primera puede ayudar, si se pelean por una cesta, probablemente empiecen peleando por una de ellas, pero tienen la opción de usar cada una una de las cestas, y a veces lo hacen (también me ha pasado).
¿Como son las peleas en tu casa? Si no hay sangre no es para preocuparse demasiado. Es fácil de decir, pero difícil de hacer porque impresionan muchísimo. En mi caso Luchi también se paraba siempre debajo de las mesas o las sillas. Ahora empieza a pararse en sitios abiertos. Es una señal de que se siente más tranquilo. ¿Las tuyas hacen lo mismo?.
Héctor dice que la peor adaptación es entre dos hembras. Me ha parecido que es tu caso. Así que paciencia, y seguro que acaba antes de lo que esperas. Si quieres consejos más específicos cuéntanos detalles y seguro que alguien habrá pasado por tu situación y podrá ayudarte mejor.
En mi caso tengo suerte porque los 3 son unos benditos y no se han hecho daño de verdad. Muchas amenazas pero nada más. Eso sí, es totalmente exasperante.