soniasadin
Experto
Después de todo lo que hemos gastado en Navidad, ayer empezaron las Rebajas, así que he tenido que pedir un crédito a Cofidis para poder tener algo de líquido. En enero también hay que comer, de régimen, pero hay que comer. No es plan dejar de alimentarse y hay que comprar leche para el bebé. Total que llamo y digo: “Buenos días. Necesito 100 euros”. “100 euros es muy poca cantidad, señora” y yo digo: “es que solo lo quiero para unos zapatos de Farruxt que he visto muy rebajados y si me sobra, para el primer plazo de la Thermomix” y él va y me dice: “Sólo prestamos a partir de 1000 euros. Con 1000 euros se podrá comprar muchos pares de zapatos, señora ¿no le apetece? “Venga, vale, deme los 1000 y quédese tranquilo”. “¿Y cuánto es el tipo de interés?” “Es del 30% señora. Pero eso no lo piense, Piense solo en los zapatos y en todas las cosas bonitas que se va usted a comprar. Después ya nos lo devolverá en 56 cómodos plazos”
Por que no me digáis que a veces no pensáis en de dónde coño saca la gente tanto dinero para gastar. Porque no se comprende que después de las Navidades, los Reyes y todos los gastos que tenemos, ayer la gente va y se echa a la calle como loca a las Rebajas. ¿De dónde sale tanta pasta? ¿no se acaba nunca el dinero? ¿Tiene la gente expendedores de billetes en su casa y yo no?
Según dicen España es un país endeudado hasta las cejas y vivimos muy por encima de nuestras posibilidades. Si no hay dinero, pues se gasta igual y luego ya veremos de dónde lo sacamos. Pelillos a la mar. El otro día una amiga que no tiene mucha pasta se compró un bolso de Dior a plazos, como si fuera una tele. El bolso valía 1000 euros y lo ha financiado a 1 año. Lo mismo sucede con otras cosas como abrigos de pieles, teles planas, coches que la gente compra y compra sin tener ni un duro en la cuenta.
A veces pienso que el mundo en el que vivimos es un asco (yo incluida). La obsesión por tener más y más va en aumento y pronto ya no seremos seres inteligentes y razonables sino robots compradores que pasaremos nuestro tiempo de ocio en los centros comerciales del mundo, mientras sudamos en los probadores y bebemos cafés de Starbucks.
Total, que este año no me apetece ir de Rebajas, más que nada porque ayer estuve tres horas buscando como loca y no encontré nada así que he decido que como no me gustó nada, ahora voy a ser un ser anti-consumo, valga la redundancia.
Y además os he preparado unos cuantos trucos para ahorrar en la cuesta de enero y más si vais de Rebajas y os compráis de todo y luego llegáis al cajero y veis que os quedan 11 euros en la cuenta:
-Aprovechad bien la pasta de dientes. A veces parece que habéis sacado todo el contenido apretujando el tubo pero no es así. Si vais doblando sobre sí mismo el tubo siempre podéis sacar un poquito más.
-Nada de papel higiénico. Cogéis unas cuantas hojas de un dominical (EPS u otro similar) y las colgáis de un gancho al lado del báter. Hay que comprar el gancho también, eso sí.
-El pan duro está muy rico. Si os habéis gastado la pasta de la compra en un abrigo, podéis comer pan del día anterior. Lo metéis un rato en el horno y ya está.
-Cuando se acaba el gel de baño, lo podéis estirar un poco más echándole agua. No hace la misma espuma pero limpia igual. Y si ya no queda, pues el Fairy, directamente ¿no dicen que tiene ph Neutro?.
-Si os habéis comprado un Home Cinema y os preguntáis cómo llegar a fin de mes, diluidles a los niños el zumo con un poco de agua. Así durará más.
-El periódico, os lo compráis el domingo,que es cuando dan más cosas y lo releéis. Una sección cada día. Cuando lleguéis a la sección de Necrológicas ya habrá pasado una semana y os podréis comprar otro. Aunque bien pensado ¿quién lee el periódico? O más bien ¿quién compra el periódico? Yo desde luego no compro nada que no me pueda poner encima.
-El cerdo además de rico, es muy apañado. Los solomillos ya se comen en Navidad. Ahora toca cambiar de animal, que así variamos más. No nos vamos a comer siempre el mismo animal. Hay que dejar vivir a las terneras, las pobres. Eso me recuerda a mi padre, que me mandaba al mercado a comprar “filetes de Franco” y yo no entendía nada, con 9 cándidos años.
-Si estáis pagando la letra de un piso de 100 millones y no sabéis cómo apañaros, siempre se puede no comer y hacer régimen. Los caldos de verduras son diuréticos y llenan la tripa. Podéis beber infusiones. Lo importante es lo que se ve. En casa nadie entra y nadie nos va a ver la nevera. Todos nos verán delgados entrando en el adosado híper-caro que es lo importante.
-Volved al Dyck, que ya sabéis que es para gente sin complejos. Y si estáis acomplejados, pues os jodéis y lo bebéis igual y ya veréis como se os quitan todos cuando le deis el primer sorbo.
-Id de copas con la botella de ron en una bolsa. Pedís 7 coca-colas y discretamente, sacáis el Ron Carrefour de la bolsa y llenáis las copas. Os sentará mejor que el de bar, eso seguro.
-Los piensos de gato también pueden servir para humanos. Mi hijo Yago se alimenta básicamente de los piensos que le quita a la gata Bety y de leche.
-Si salís a comer fuera, pedir que os den las sobras para llevar y así comeis dos veces. La comida no se tira y además la habéis pagado. Los americanos, que siempre están a la vanguardia esto lo hacen mucho y no tienen ningún problema ni ninguna vergüenza. Y si os da corte, pues decís que es para el perro.
Pues hala, feliz Cuesta de Enero y felices Rebajas. Disfrutad de ese momento intenso de poder que da el sacar la Visa y tendérsela al vendedor, aunque no tengamos nada.
Por que no me digáis que a veces no pensáis en de dónde coño saca la gente tanto dinero para gastar. Porque no se comprende que después de las Navidades, los Reyes y todos los gastos que tenemos, ayer la gente va y se echa a la calle como loca a las Rebajas. ¿De dónde sale tanta pasta? ¿no se acaba nunca el dinero? ¿Tiene la gente expendedores de billetes en su casa y yo no?
Según dicen España es un país endeudado hasta las cejas y vivimos muy por encima de nuestras posibilidades. Si no hay dinero, pues se gasta igual y luego ya veremos de dónde lo sacamos. Pelillos a la mar. El otro día una amiga que no tiene mucha pasta se compró un bolso de Dior a plazos, como si fuera una tele. El bolso valía 1000 euros y lo ha financiado a 1 año. Lo mismo sucede con otras cosas como abrigos de pieles, teles planas, coches que la gente compra y compra sin tener ni un duro en la cuenta.
A veces pienso que el mundo en el que vivimos es un asco (yo incluida). La obsesión por tener más y más va en aumento y pronto ya no seremos seres inteligentes y razonables sino robots compradores que pasaremos nuestro tiempo de ocio en los centros comerciales del mundo, mientras sudamos en los probadores y bebemos cafés de Starbucks.
Total, que este año no me apetece ir de Rebajas, más que nada porque ayer estuve tres horas buscando como loca y no encontré nada así que he decido que como no me gustó nada, ahora voy a ser un ser anti-consumo, valga la redundancia.
Y además os he preparado unos cuantos trucos para ahorrar en la cuesta de enero y más si vais de Rebajas y os compráis de todo y luego llegáis al cajero y veis que os quedan 11 euros en la cuenta:
-Aprovechad bien la pasta de dientes. A veces parece que habéis sacado todo el contenido apretujando el tubo pero no es así. Si vais doblando sobre sí mismo el tubo siempre podéis sacar un poquito más.
-Nada de papel higiénico. Cogéis unas cuantas hojas de un dominical (EPS u otro similar) y las colgáis de un gancho al lado del báter. Hay que comprar el gancho también, eso sí.
-El pan duro está muy rico. Si os habéis gastado la pasta de la compra en un abrigo, podéis comer pan del día anterior. Lo metéis un rato en el horno y ya está.
-Cuando se acaba el gel de baño, lo podéis estirar un poco más echándole agua. No hace la misma espuma pero limpia igual. Y si ya no queda, pues el Fairy, directamente ¿no dicen que tiene ph Neutro?.
-Si os habéis comprado un Home Cinema y os preguntáis cómo llegar a fin de mes, diluidles a los niños el zumo con un poco de agua. Así durará más.
-El periódico, os lo compráis el domingo,que es cuando dan más cosas y lo releéis. Una sección cada día. Cuando lleguéis a la sección de Necrológicas ya habrá pasado una semana y os podréis comprar otro. Aunque bien pensado ¿quién lee el periódico? O más bien ¿quién compra el periódico? Yo desde luego no compro nada que no me pueda poner encima.
-El cerdo además de rico, es muy apañado. Los solomillos ya se comen en Navidad. Ahora toca cambiar de animal, que así variamos más. No nos vamos a comer siempre el mismo animal. Hay que dejar vivir a las terneras, las pobres. Eso me recuerda a mi padre, que me mandaba al mercado a comprar “filetes de Franco” y yo no entendía nada, con 9 cándidos años.
-Si estáis pagando la letra de un piso de 100 millones y no sabéis cómo apañaros, siempre se puede no comer y hacer régimen. Los caldos de verduras son diuréticos y llenan la tripa. Podéis beber infusiones. Lo importante es lo que se ve. En casa nadie entra y nadie nos va a ver la nevera. Todos nos verán delgados entrando en el adosado híper-caro que es lo importante.
-Volved al Dyck, que ya sabéis que es para gente sin complejos. Y si estáis acomplejados, pues os jodéis y lo bebéis igual y ya veréis como se os quitan todos cuando le deis el primer sorbo.
-Id de copas con la botella de ron en una bolsa. Pedís 7 coca-colas y discretamente, sacáis el Ron Carrefour de la bolsa y llenáis las copas. Os sentará mejor que el de bar, eso seguro.
-Los piensos de gato también pueden servir para humanos. Mi hijo Yago se alimenta básicamente de los piensos que le quita a la gata Bety y de leche.
-Si salís a comer fuera, pedir que os den las sobras para llevar y así comeis dos veces. La comida no se tira y además la habéis pagado. Los americanos, que siempre están a la vanguardia esto lo hacen mucho y no tienen ningún problema ni ninguna vergüenza. Y si os da corte, pues decís que es para el perro.
Pues hala, feliz Cuesta de Enero y felices Rebajas. Disfrutad de ese momento intenso de poder que da el sacar la Visa y tendérsela al vendedor, aunque no tengamos nada.