En Retamar (Almeria), existen gatos desde tiempo inmemorial. Mucho antes de que se construyeran los primeros chalets, la gasolinera, las urbanizaciones; gatos semisalvajes en libertad, que vivian y morian por seleccion natural sin molestar ni ser molestados. Después, cuando "nosotros" invadimos su hábitat, empezaron a morir atropellados. Nada inusual en nuestras carreteras. Al irse incrementando la población, algunos vecinos simplemente les ponian comida, pero otros tuvieron vision de futuro y consiguieron que el grupo de su zona, tuviera pienso de calidad, recipientes con agua limpia y fresca, cuando los pequeños eran destetados les buscaban familias de adopcion, y los adultos que ya no se podian adoptar, debian castrarse para evitar proliferacion excesiva.
Asi, durante años proporcionandoles alimento sano, tratamiento veterinario y farmacológico, pudieron salvar a casi 90 gatos de leucemias y atropellos, y muchos fueron adoptados. Calculen el derroche de cariño, tiempo y dinero que esto supone para una familia y diganme si esto no es algo mas que un hobby de cuatro locas aburridas.
Además, se ocupaban lógicamente de la higiene de las zonas comunes de la urbanización, eliminando los excrementos, y cuando tuvieron que ausentarse temporalmente por motivos de trabajo, contrataron a una persona que lo siguió haciendo por ellos, todo para minimizar cualquier molestia "colateral" a los vecinos. Pero ¡ay! un mal dia surgieron divergencias y discusiones, y aquellos que nunca antes habian planteado la mas minima queja por la existencia de los mininos, empezaron a argumentar todo tipo de molestias y hasta infecciones que nunca pudieron ser documentadas.
Por cuestiones de esas que pueden afectar a cualquier comunidad de vecinos, se gestó una situación en la que unos pocos definieron su repentina aversión a los gatos, y el tema llegó a las autoridades.
Mas tarde, unas opiniones: que si olores, ruidos, insalubridad, niños, piscina... otras opiniones: con gatos no hay insectos ni roedores, los jardines no precisan exceso de insecticidas quimicos, son libres e inofensivos, siempre estuvieron alli...de nada sirven explicaciones, ruegos, exigencias... cuando quienes se consideran importunados en su comodidad e higiene hacen frente comun, de forma extrañamente rauda y eficaz llegan las jaulas-trampa municipales; para los que se pudieran cazar, el siguiente y definitivo paso es la muerte .
Pero resulta que el proceso es lento, el departamento correspondiente no dispone de jaulas suficientes ni personal... aunque si han dado prioridad a este "urgentisimo" caso, a pesar de los multiples problemas que la concejalia correspondiente tiene pendientes de resolver, qué despliegue de medios, qué eficacia y qué interés en apresar a estos peligrosos delincuentes, vamos; faltaban los GEOS, allá llegó, cansado y sudoroso el "mandao "de turno a la caza de los monstruos.
Lástima que a los impacientes aquello les supo a poco y decidieron dar un pasito mas: simplemente los envenenaron... dos dias tardaron en desaparecer. Con alevosia, premeditación, y aprovechando que los molestos vecinos estaban temporalmente en otra ciudad, por cuestiones de trabajo, pues de estar en casa, no se hubieran atrevido, se monta alli FUENTEOVEJUNA.
Bueno, a menos que un simpático flautista gatuno de HAMELIN se los haya llevado de excursion y vuelvan a casa una de estas noches de verano... pues no hay otra explicacion a la desaparicion fulminante de una colonia de gatos del lugar donde han vivido durante años sin molestar ni ser molestados.
La muerte de un mamifero en una intoxicacion por veneno (sean anticoagulantes, raticidas, organofosforados o carbamatos), no es inmediata y produce dolores agudos y lacerantes, hemorragias internas y disfunción de los sistemas orgánicos durante horas o dias según la cantidad ingerida. También algún niño podía haberse intoxicado accidentalmente, incluso por contacto del tóxico con piel o mucosas. Curiosamente, no se ha podido recuperar ni un solo cuerpo para determinar mediante necropsia la sustancia quimica responsable. Nadie sabe nada, y es evidente que no se pueden citar nombres ante la carencia de pruebas fisicas susceptibles de ser presentadas en un juicio.
Quien no haya sido la mano ejecutora, no ha de sentirse por tanto, aludido en esta protesta sin ningun valor legal, pero es llamativa la actitud de algunas personas que urgian a la captura y desaparicion inmediata de los gatos.
Pues FELICIDADES, han eliminado a un puñado de animales sanos y robustos, llevando a muchas personas rabia, impotencia, y a esta familia concreta la tristeza mas profunda, pero en cambio no han retirado a todos los gatos enfermos o debilitados que tienen en el barrio y la ciudad, no han demostrado su elevado grado de cultura ni su extraordinaria educación civica, no han inculcado en sus hijos respeto a otras vidas que no sean la suya propia, y no se puede decir que sus zonas comunes esten ahora mucho mas limpias, pues siguen vds. arrojando papeles, basuritas, esputos, y no todos eliminan los excrementos de sus propios animales cuando accidentalmente caen alli. Sed bienvenidos, amigos ratones, cucarachas, culebrillas, tijeretas... daos un buen festin ahora que ya no os amenazan los gatos, y multiplicaos exponencialmente tal como vuestros genes fueron programados. Y a vosotros SIAMESILLA, BIZCO, CALCETINES, RUBIA, TRICOLOR, PANCHITO... que seais felices en el cielo de los gatos, todo lo felices que fuisteis con vicente y ana, en el cielo de retamar.
Y digo yo... ¿Esto se puede seguir consintiendo en el siglo XXI?
Asi, durante años proporcionandoles alimento sano, tratamiento veterinario y farmacológico, pudieron salvar a casi 90 gatos de leucemias y atropellos, y muchos fueron adoptados. Calculen el derroche de cariño, tiempo y dinero que esto supone para una familia y diganme si esto no es algo mas que un hobby de cuatro locas aburridas.
Además, se ocupaban lógicamente de la higiene de las zonas comunes de la urbanización, eliminando los excrementos, y cuando tuvieron que ausentarse temporalmente por motivos de trabajo, contrataron a una persona que lo siguió haciendo por ellos, todo para minimizar cualquier molestia "colateral" a los vecinos. Pero ¡ay! un mal dia surgieron divergencias y discusiones, y aquellos que nunca antes habian planteado la mas minima queja por la existencia de los mininos, empezaron a argumentar todo tipo de molestias y hasta infecciones que nunca pudieron ser documentadas.
Por cuestiones de esas que pueden afectar a cualquier comunidad de vecinos, se gestó una situación en la que unos pocos definieron su repentina aversión a los gatos, y el tema llegó a las autoridades.
Mas tarde, unas opiniones: que si olores, ruidos, insalubridad, niños, piscina... otras opiniones: con gatos no hay insectos ni roedores, los jardines no precisan exceso de insecticidas quimicos, son libres e inofensivos, siempre estuvieron alli...de nada sirven explicaciones, ruegos, exigencias... cuando quienes se consideran importunados en su comodidad e higiene hacen frente comun, de forma extrañamente rauda y eficaz llegan las jaulas-trampa municipales; para los que se pudieran cazar, el siguiente y definitivo paso es la muerte .
Pero resulta que el proceso es lento, el departamento correspondiente no dispone de jaulas suficientes ni personal... aunque si han dado prioridad a este "urgentisimo" caso, a pesar de los multiples problemas que la concejalia correspondiente tiene pendientes de resolver, qué despliegue de medios, qué eficacia y qué interés en apresar a estos peligrosos delincuentes, vamos; faltaban los GEOS, allá llegó, cansado y sudoroso el "mandao "de turno a la caza de los monstruos.
Lástima que a los impacientes aquello les supo a poco y decidieron dar un pasito mas: simplemente los envenenaron... dos dias tardaron en desaparecer. Con alevosia, premeditación, y aprovechando que los molestos vecinos estaban temporalmente en otra ciudad, por cuestiones de trabajo, pues de estar en casa, no se hubieran atrevido, se monta alli FUENTEOVEJUNA.
Bueno, a menos que un simpático flautista gatuno de HAMELIN se los haya llevado de excursion y vuelvan a casa una de estas noches de verano... pues no hay otra explicacion a la desaparicion fulminante de una colonia de gatos del lugar donde han vivido durante años sin molestar ni ser molestados.
La muerte de un mamifero en una intoxicacion por veneno (sean anticoagulantes, raticidas, organofosforados o carbamatos), no es inmediata y produce dolores agudos y lacerantes, hemorragias internas y disfunción de los sistemas orgánicos durante horas o dias según la cantidad ingerida. También algún niño podía haberse intoxicado accidentalmente, incluso por contacto del tóxico con piel o mucosas. Curiosamente, no se ha podido recuperar ni un solo cuerpo para determinar mediante necropsia la sustancia quimica responsable. Nadie sabe nada, y es evidente que no se pueden citar nombres ante la carencia de pruebas fisicas susceptibles de ser presentadas en un juicio.
Quien no haya sido la mano ejecutora, no ha de sentirse por tanto, aludido en esta protesta sin ningun valor legal, pero es llamativa la actitud de algunas personas que urgian a la captura y desaparicion inmediata de los gatos.
Pues FELICIDADES, han eliminado a un puñado de animales sanos y robustos, llevando a muchas personas rabia, impotencia, y a esta familia concreta la tristeza mas profunda, pero en cambio no han retirado a todos los gatos enfermos o debilitados que tienen en el barrio y la ciudad, no han demostrado su elevado grado de cultura ni su extraordinaria educación civica, no han inculcado en sus hijos respeto a otras vidas que no sean la suya propia, y no se puede decir que sus zonas comunes esten ahora mucho mas limpias, pues siguen vds. arrojando papeles, basuritas, esputos, y no todos eliminan los excrementos de sus propios animales cuando accidentalmente caen alli. Sed bienvenidos, amigos ratones, cucarachas, culebrillas, tijeretas... daos un buen festin ahora que ya no os amenazan los gatos, y multiplicaos exponencialmente tal como vuestros genes fueron programados. Y a vosotros SIAMESILLA, BIZCO, CALCETINES, RUBIA, TRICOLOR, PANCHITO... que seais felices en el cielo de los gatos, todo lo felices que fuisteis con vicente y ana, en el cielo de retamar.
Y digo yo... ¿Esto se puede seguir consintiendo en el siglo XXI?