Hola a tod@s!!
Tengo un gato macho de unos 3 años que convive con un perro chihuahua desde hace más de un año, y desde hace unos meses, el gato orina la cuna del perro. Al principio era ocasional, pero ahora es continuo, como me descuide no falla... estoy todo el día poniendo la lavadora y encima orina con ganas el jodio....y estar cada dos por tres lavando y estar pendiente de quitar la cuna para evitarlo empieza a ser desesperante
El gato no sale a la calle, está castrado y el perro también.
La relación entre ellos es cordial. No duermen juntos ni nada por el estilo, simplemente conviven y se toleran, juegan juntos a veces, mas bien pocas, son muy brutotes, pero solo hay roces de vez en cuando, los típicos de ser dos animales distintos, el perro a veces es pesadito y el gato muy cabezón, pero nunca ha habido ninguna pelea fuerte entre ellos, algún gruñido y poco más. Cuando se quedan solos siempre separados por si acaso...
Intento que no se sienta desplazado, darle los mismos mimos que al perro, aunque no es un gato demasiado cariñoso de por si... También le doy premios cuando se los doy al perro, si juego con el perro también trato de jugar con el gato, aunque juegas con el enseguida se aburre y pierde el interés muy pronto...
¿Alguna posible solución para que deje de marcar la cuna del perro? algo que pueda hacer?
Gracias.
Tengo un gato macho de unos 3 años que convive con un perro chihuahua desde hace más de un año, y desde hace unos meses, el gato orina la cuna del perro. Al principio era ocasional, pero ahora es continuo, como me descuide no falla... estoy todo el día poniendo la lavadora y encima orina con ganas el jodio....y estar cada dos por tres lavando y estar pendiente de quitar la cuna para evitarlo empieza a ser desesperante
El gato no sale a la calle, está castrado y el perro también.
La relación entre ellos es cordial. No duermen juntos ni nada por el estilo, simplemente conviven y se toleran, juegan juntos a veces, mas bien pocas, son muy brutotes, pero solo hay roces de vez en cuando, los típicos de ser dos animales distintos, el perro a veces es pesadito y el gato muy cabezón, pero nunca ha habido ninguna pelea fuerte entre ellos, algún gruñido y poco más. Cuando se quedan solos siempre separados por si acaso...
Intento que no se sienta desplazado, darle los mismos mimos que al perro, aunque no es un gato demasiado cariñoso de por si... También le doy premios cuando se los doy al perro, si juego con el perro también trato de jugar con el gato, aunque juegas con el enseguida se aburre y pierde el interés muy pronto...
¿Alguna posible solución para que deje de marcar la cuna del perro? algo que pueda hacer?
Gracias.