:grin: Ayer vinieron dos operarios a casa y no les dejaba ni a son ni a sombra. Estaba uno con elportatil en el suelo e intentaba tocarlo con su patita. Cuando le cogí en brazos para apartarlo, intentó soltarse y al no dejarlo se revolvió como una auténtica fiera, abriendo su boca con un rugido y dando zarpazos... parecía un tigre (diminuto, pero tigre...)
El caso es que, al soltarlo, se quedó tan tranquilo, mirándome desde el suelo como si no hubiera roto un plato. Al comentar que nunca se había puesto así, uno de los técnicos dijo que venían de una casa en la que había perros. ¿Creéis que puede haber sido el olor de los perros? Ah, antes de que lo encerráramos en la habitación, arañó al otro técnico.
El caso es que a menudo estamos con mis suegros que tienen una perrilla y aunque cuando se le acerca demasiado le pega un bufido no se llevan particularmente mal.
Ah, y otra cosa. Leo por ahí que el veterinario hace análisis a los gatos recogidos de la calle pero a Leo nunca le han hecho ninguno a pesar de que hemos ido unas 10 veces a la consulta. Cuando le encontramos tenía unos 15 días ¿creéis que deberían habérselos hecho?
El caso es que, al soltarlo, se quedó tan tranquilo, mirándome desde el suelo como si no hubiera roto un plato. Al comentar que nunca se había puesto así, uno de los técnicos dijo que venían de una casa en la que había perros. ¿Creéis que puede haber sido el olor de los perros? Ah, antes de que lo encerráramos en la habitación, arañó al otro técnico.
El caso es que a menudo estamos con mis suegros que tienen una perrilla y aunque cuando se le acerca demasiado le pega un bufido no se llevan particularmente mal.
Ah, y otra cosa. Leo por ahí que el veterinario hace análisis a los gatos recogidos de la calle pero a Leo nunca le han hecho ninguno a pesar de que hemos ido unas 10 veces a la consulta. Cuando le encontramos tenía unos 15 días ¿creéis que deberían habérselos hecho?