rrodriguez
Experto
todas las noches acude un gato por la terraza del bar, y le echamos de comer (además de lo que se le va cayendo a los clientes, que este gato es una aspiradora), es siamés y tiene el rabo corto, apenas un muñón. Pues esta tarde ha sido atropellado, y el muy hijo de p... se ha largado (el conductor). El pobrecito se ha quedado con las piernas de atrás destrozadas, agonizante, pero alguien ha llamado a la protectora de animales, ha acudido hasta la guardia civil, y el veterinario ha dicho que se lo llevarán y si tiene suerte y no está muy dañado lo operará, pero si no tiene solución tendrá que sacrificarlo. Esta noche lo he echado de menos. Cuando ha ocurrido yo ya estaba trabajando y no he podido saber de él, mañana me acercaré a la protectora a ver qué tal está y si se ha podido salvar. Ojalá que sí, cruzaré los dedos, de verdad no comprendo la frialdad de muchos, y los pocos escrúpulos de algunos que deberían quitarles el derecho de salir a la calle, que no se merecen ni eso. Bueno, ya os contaré.