Un Artículo Interesante

soniasadin

Experto
Me llegó de otro foro:


TOCAR LO INVISIBLE
-Inteligencia-

En las leyendas y en lo mitos los animales son muy inteligentes. Incluso alcanzan el rango de dioses. Así, nos encontramos con ghanesa, una deidad con cabeza de elefante, o con Hunuman, el mono gramática que sabía volar y tenia la capacidad de hablar y entender el lenguaje secreto de la naturaleza. En las caricaturas también, los ratones, gatos y perros conversan entre si, se pelean y traman complots como cualquier ser humano.

Sin embargo, en la vida cotidiana asistimos a la disminución de estas posibilidades. De hecho, la mayoría de los animales no pueden pasar la llamada “PRUEBA DEL ESPEJO”, que implica la capacidad de reconocerse a si mismos cuando están frente a su propia imagen.

Los perros, por ejem. Ven en el espejo a otro perro al que le empiezan a ladrar; rodean al espejo para tratar de encontrarlo.

Nosotros mismos hemos pasado por esa extrañeza. Diana Reiss, investigadora de las capacidades cognitivas en el Wildlife Conservation Society, en Brooklyn, EEUU, dice que las primeras evidencias de que los seres humanos reconocen su reflejo se dan a los 18 meses de nacidos. Simplemente hay que recordar el momento en que escuchamos por primera vez una grabación de nuestra propia voz. Tarda un tiempo reconocernos en ese espejo acústico. ¿esa es mi voz? ¿Así me escuchan los otros?

Hasta 1970 se pensaba que los animales solo veían a un animal distinto al estar frente a un espejo; pero los estudios del psicólogo Gordon Gllup trastocaron esta idea. El investigador le puso una marca de pintura a un chimpancé que estaba durmiendo. Al despertar le colocaron un espejo enfrente. El chimpancé trató de tocarse la marca de pintura en el rostro. Con ese pequeño gesto comenzaba una resolución en el entendimiento de la inteligencia animal. El chimpancé estaba viéndose a si mismo.

EL ELEFANTE ANTE EL ESPEJO

En el 2001, Diana Reiss, mostró que delfines marcados con un color reconocían su reflejo. Cinco años después ocurría otro salto. En este caso con los elefantes. Nunca habían pasado la prueba del espejo. Joshua Plotnik, miembro del Yerkes Nacional Primate Research Center de la Univ. Emory en Adnata, EEUU, explica que las conductas muy complejas de auto percepción se observan en animales inteligentes que tienen sistemas sociales bien establecidos. En este marco, comenta que “la complejidad social del elefante, su enorme cerebro lo convertía en un candidato lógico para probar lo que le sucedería frente a un espejo”

No obstante los elefantes no se reconocían a si mismos. La situación cambio con una ligera variante en el diseño del experimento. Plotnik plantea que uno de los problemas para llevar a cabo los estudios fue que en términos relativos los espejos eran pequeños, eso dejaba a los paquidermos prácticamente fuera de su alcance. Entonces se coloco un enorme espejo con el fin de que pudieran tocarlo, frotarse contra el mismo; explorar lo que esta del otro lado.

Los investigadores comenzaron el experimento con tres elefantes asiáticos que estaban frente a un espejo de dos metros de ancho por dos metros de largo construido en un área privada del zoológico de Bronx, EEUU. Uno de los retos fue hacer que el espejo fuera “resistente a Elefantes” ya que , como señala Plotnik, les encanta empujar con la cabeza y manipular todo lo que sea manipulable. Ya nos podemos imaginar la pobre espejo. Se tuvo que hacer de plástico pues de otra manera se hubiera roto con facilidad. Afortunadamente, les provoco tal interés que esto no ocurrió.

Lo primero que fue notorio es que en la imagen reflejada no saludaron a otros camaradas elefantes. Se fue dando un proceso gradual. Trataban de entender lo que es un espejo al repetir ciertas acciones frente al mismo. Por ejemplo, movían la trompa, la cabeza de tal suerte que entraban y salían del espacio del espejo. Una vez que reconocían los reflejos como propios, usaban el espejo para explorar sus cuerpos. En mas de una ocasión los elefantes metieron su trompa en la boca enfrente del espejo. Una de las elefantas usaba la trompa para acercar lentamente su oreja hacia el espejo. Esta conducta tiene un cierto parecido a la que tenemos los seres humanos ante una situación similar: se asoma la coquetería.

La elefanta llamada “Happy” fue la que paso la prueba final del reconocimiento de si misma. Se le pinto una “X” en la cabeza en un lugar que no podía ver excepto con un espejo y otra “X” incolora para eliminar la posibilidad que no fuera a identificar la “X” por el aroma de la pintura… Y el resultado “Happy” se veía en el espejo y tocaba repetidamente con la trompa la “X” colorida.

Lo cierto es que, como señala el investigador Frans de Waalm, se había comprobado, como resultado de este estudio, que los elefantes pertenecían a la elite de animales de gran inteligencia y capacidades cognitivas. Reiss señala que los cerebros complejos y las vidas sociales complejas se vinculan con la auto percepción, pero también con la empatia. Esto nos lleva a un nuevo punto…

LOS SENTIMIENTOS DE LOS ANIMALES…

Independientemente de la capacidad de verse a si mismos, los animales tienen conciencia. El notable neurólogo portugués Antonio Damasio, plantea lo sig.
“Creo que el perro, el chimpancé y el gato son conscientes. Especialmente los animales domésticos, que se han desarrollado en el aspecto evolutivo con muchas características que están en coevolucion con los humanos ¡por supuesto que tienen conciencia y sentimientos! Creo que seria un error terrible suponer lo contrario. Me parece que la postura que debemos adoptar es esta: no se puede demostrar científicamente, de un modo satisfactorio, que un perro tenga sentimientos, ¡pero tampoco se puede demostrar lo contrario! Concedamos el beneficio de la duda. Si sabemos el tipo de cerebro necesario para los sentimientos y la conciencia, preguntémonos si este animal tiene este tipo de cerebro. Y si el animal tiene este tipo de cerebro y se comporta como si fuera consciente, entonces probablemente tenga sentimientos. Además, me parece que esto es muy importante para tratar de manera correcta a los animales”.

Damasio remarca: “Me parece que nuestra civilización humana ha adoptado una actitud desdeñosa hacia los animales, asumiendo que no tenían alma, que no tenían sentimientos” .

La gran filosofa Maria Zambrano decía que el animal al carecer de palabra esta encerrado en si mismo “ como un simple cuerpo que alcanza a asomarse con su mirada al universo (…) Su medio ha de estar constituido por un sistema de señales, de indicaciones elementales para un ser vivo”. Esta dimensión de conciencia silenciosa no lo hace ser una persona dispuesta para entrar en un sistema de signos.

El animal mismo es un alfabeto sagrado, viviente, concreto. Su existencia enigmática no procede por la expresión sino por la conexión.

Quizás por eso aparece en los mitos y en las leyendas. NOS HABLA DE OTRA MANERA. Los animales piden –como decía Zambrano-, ANTES QUE SER ENTENDIDOS, SER, ANTE TODO, RECIBIDOS. La elegancia, misterio y belleza de sus figuras nos plantea interrogantes sobre la inteligencia que se encierra detrás de sus miradas. QUIZA AHÍ ESTA LA MAS DIFICIL PRUEBA DEL ESPEJO: LA DE RECONOCERNOS EN LOS OJOS DE UN GATO O DE UN ELEFANTE…
 

Serena

Experto
El artículo es buenisimo, lo he visto también en el apartado de "general", además me encanta María Zambrano
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La inteligencia gatuna al poder!!!!!!!!!!
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