Vaya susto, me alegro de que haya aparecido. Cuando mis padres llevaron al perro a casa, la gata (que ya vivía allí) se pasó una semana entera escondida. Yo sabía que estaba en casa, porque no había forma posible de salir, pero no éramos capaces de encontrarla. Pues allí estaba la tía, metida en...