Apolo, mi gatito de toda la vida se murió el 27 de Noviembre del 2008. Parecía que viviría siempre pero ese día su corazon se paró. Nunca pensé que sería tan rápido e indoloro, pero así fue. Llegó a nosotros en 1989 y casi veinte años después seguía aquí. Parecía mentira que aquel gatito siamés de dos meses, tan juegueton hubiera sobrevivido tanto tiempo, pues además tuvo una vida bastante accidentada. Cuando se fue nadie daba crédito, pero ese día llegó.
Sus grandes ojos azules siempre recordaré.
Sus grandes ojos azules siempre recordaré.