María yo he visto un ahuyentador de gatos por ultrasonidos pero era bastante poco efectivo. Quizá
Tuli se refiera a otro, no lo sé.
También he visto instalaciones eléctricas similares a las de control de reses en fincas que mantienen encerrados o alejados (a gusto del consumidor) a los gatos a base de descargas miliampéricas que -en teoría- no suponen daño alguno para el animal. Pero a parte del engorro de tener una instalación de cables vistos que habrá que instalar, no sé a ciencia cierta hasta que punto esas descargas no serán un problema para un gato cabezón... :?: . Otra cosa que desconozco es si tu hermano tiene críos pequeños, que es otra cosa que echa para atrás sólo de pensarlo por muy garantizado que esté el producto para los gatos.
A mí personalmente lo que mejor me ha ido siempre para esto han sido los aspersores de riego del césped. No suele gustarles a los gatos que aleatoriamente arranquen y les salpiquen, así que esa puede ser una solución barata y rápida. Cuando murió
Viriato empezaron a llegar gatos de la urbanización a
"recuperar" ese espacio vacío que él dejó, y no se me hacía agradable verlos en casa, así que durante un tiempo usé esta técnica. Amén de lo bien que le viene al jardín un riego corto pero frecuente ;-) .
Y mientras te contestaba he recordado, sobre todo para los que ya tenemos una edad, aquellos remates que se hacían antes en las tapias y muros, especialmente en los pueblos. ¿Recordáis aquellos cristales de botellas rotos y embutidos en cemento coronando cada tapia disuadiendo a potenciales escaladores? No me dejé veces las manos y las rodillas de niño en ellas, no....