Hola amig@s.
Cuento de Navidad
El recuerdo de un ser querido me llevó hasta una de las playas más pequeña y preciosa de la costa central de Asturies.
Uno de esos días que estuve no podía dormir y a las 7,00 horas (antes de amanecer) decidí dar un paseo por el camino de los Castros (Acantilados). Comencé el largo camino siendo todavía de noche y envuelto en una pertinaz niebla que no me dejaba ver a más de un par de metros de mi nariz y teniendo la sensación de no estar solo.
De vez en cuando creía ver figuras fugaces entre la niebla que me eran imposibles de identificar. En un momento dado llegué a pensar que eran producto de mi imaginación y decidí ignorarlas como si de un espejismo se tratase.
El sonido del mar y el viento insinuaban músicas en mis oídos cuando entre la espesa niebla, comenzaron a filtrarse las primeras luces del día. En ese momento algo me atrajo hacia la mencionada playa. Bajé hasta sus arenas y me senté a ver como comenzaba a amanecer.
Con la primera entre luz, vi claramente que no estaba solo. Entre la niebla pude ver distintas figuras que corrían a mí alrededor y poco a poco fueron tomando forma los más increíbles seres mitológicos de esta tierra. Me rodearon Las Xanas, Sirenas, Chagas, Malinos y Diablecos. En ese momento tuve un poco de miedo que superé rapidamente al ver aparecer ante mí a El Trasgu, El Cuélebre, El Nuberu, El Busgosu y El Diañu Burlón.
Hablaron todos a la vez pero con una sola Voz y me contaron lo que está sufriendo la madre tierra y sus habitantes, por culpa de la enfermedad de los humanos. Me pidieron que uniese a todos los humanos que conociese la noche del 24 al 25 de Diciembre, justo a la hora del cambio de día (12 de la noche) y que uniendo nuestras almas, todos juntos cantáramos una canción que llenase nuestro espíritu de amor y paz.
Que si conseguía que muchos lo hiciesen al mismo tiempo, comenzaría una nueva era en la que los humanos nos reconciliaríamos con la naturaleza, los animales y los seres mitológicos. Esta nos uniría por siempre jamás con la cordura y el amor por bandera.
Les contesté que sí que lo haría y todos se pusieron a bailar y dar saltos de alegría. Después todos los allí presentes me atravesaron y cada uno de ellos dejó un poco de su esencia dentro de mí, para a continuación desaparecer en un fortísimo destello de luz blanca-azulada.
En ese momento tuve la sensación de despertar de un bellísimo sueño y la necesidad de cumplir con mi palabra, con una inspiración distinta a la habitual.
Por lo que a lo largo del día 24 de Diciembre pondre aquí un enlace de Youtube, que no funcionará hasta las doce de la noche. Hora en la cual, si unimos nuestras almas en una canción, se cumplirá lo que los seres mitológicos me dijeron y comenzara una Hera más justa para todos los Habitantes de esta Tierra.
Os espero y pienso pasar lista, porque algo tan importante no se puede dejar pasar de largo.
Besos y abrazos. The Boss.
Cuento de Navidad
El recuerdo de un ser querido me llevó hasta una de las playas más pequeña y preciosa de la costa central de Asturies.
Uno de esos días que estuve no podía dormir y a las 7,00 horas (antes de amanecer) decidí dar un paseo por el camino de los Castros (Acantilados). Comencé el largo camino siendo todavía de noche y envuelto en una pertinaz niebla que no me dejaba ver a más de un par de metros de mi nariz y teniendo la sensación de no estar solo.
De vez en cuando creía ver figuras fugaces entre la niebla que me eran imposibles de identificar. En un momento dado llegué a pensar que eran producto de mi imaginación y decidí ignorarlas como si de un espejismo se tratase.
El sonido del mar y el viento insinuaban músicas en mis oídos cuando entre la espesa niebla, comenzaron a filtrarse las primeras luces del día. En ese momento algo me atrajo hacia la mencionada playa. Bajé hasta sus arenas y me senté a ver como comenzaba a amanecer.
Con la primera entre luz, vi claramente que no estaba solo. Entre la niebla pude ver distintas figuras que corrían a mí alrededor y poco a poco fueron tomando forma los más increíbles seres mitológicos de esta tierra. Me rodearon Las Xanas, Sirenas, Chagas, Malinos y Diablecos. En ese momento tuve un poco de miedo que superé rapidamente al ver aparecer ante mí a El Trasgu, El Cuélebre, El Nuberu, El Busgosu y El Diañu Burlón.
Hablaron todos a la vez pero con una sola Voz y me contaron lo que está sufriendo la madre tierra y sus habitantes, por culpa de la enfermedad de los humanos. Me pidieron que uniese a todos los humanos que conociese la noche del 24 al 25 de Diciembre, justo a la hora del cambio de día (12 de la noche) y que uniendo nuestras almas, todos juntos cantáramos una canción que llenase nuestro espíritu de amor y paz.
Que si conseguía que muchos lo hiciesen al mismo tiempo, comenzaría una nueva era en la que los humanos nos reconciliaríamos con la naturaleza, los animales y los seres mitológicos. Esta nos uniría por siempre jamás con la cordura y el amor por bandera.
Les contesté que sí que lo haría y todos se pusieron a bailar y dar saltos de alegría. Después todos los allí presentes me atravesaron y cada uno de ellos dejó un poco de su esencia dentro de mí, para a continuación desaparecer en un fortísimo destello de luz blanca-azulada.
En ese momento tuve la sensación de despertar de un bellísimo sueño y la necesidad de cumplir con mi palabra, con una inspiración distinta a la habitual.
Por lo que a lo largo del día 24 de Diciembre pondre aquí un enlace de Youtube, que no funcionará hasta las doce de la noche. Hora en la cual, si unimos nuestras almas en una canción, se cumplirá lo que los seres mitológicos me dijeron y comenzara una Hera más justa para todos los Habitantes de esta Tierra.
Os espero y pienso pasar lista, porque algo tan importante no se puede dejar pasar de largo.
Besos y abrazos. The Boss.
