Os cuento algunas cosas que me llaman la atención de mis gatos:
A Byakko le vi el reflejo de flehming por primera vez cuando traje a Suzaku a casa. Cada vez que le acariciaba después de haberla tocado a ella, se ponía a olerme las manos y se quedaba con la boca entreabierta. Era muy curioso verle tan concentrado.
También fue muy gracioso las primeras veces que se acercó a ella. Buscaba como entrar en la habitación, y cuando lo conseguía (estaba cerrada), se acercaba muy despacio al sitio donde estaba ella tumbada y cuando llegaba a su lado la bufaba, luego salía corriendo y se subía en mi hombro. Desde allí miraba la reacción, y cuando se sentía seguro, volvía a iniciar el proceso (bueno sólo le bufó las 2-3 primera veces, después solo se acercaba, ella le miraba y él salía corriendo).
Lo que también es muy raro es su actitud con los cuencos. A los dos les guta más beber del agua del cuenco del otro, y por supuesto, Byakko quiere comer la comida de Suzaku, y Suzaku la de Byakko. Saben cual es su cuenco y se colocan en él (si no no les doy la comida), después de un rato intentan ir a comer lo del otro (sobre todo Byakko). Si los dos quisieran comer lo mismo lo entendería, pero como cada uno quiere lo del otro, no creo que sea porque sepa mejor. Además esta semana estaban los dos comiendo Hill's sabor Atún y no creo que el de Gatitos sepa muy distinto del de Adultos.
Supongo que habeis oido que a los gatos les asustan los ruidos. Bueno, pues a Byakko le gusta hacer sonar los móviles de tubos. Hay varios en mi casa y uno de ellos cuelga sobre mi cama. Al principio dudaba mucho antes de tocarlo y salía corriendo en cuanto empezaba a sonar. Ahora cada vez que pasa por allí le da una o más veces y se queda escuchando. A suzaku no la he visto ni inmutarse cuando alguien hace sonar uno de ellos, y algunos suenan muy fuerte, así que intentar controlar a mis gatos con ruidos no creo que fuera a funcionar nunca. Qué suerte que sean unos ángeles... (esto último es broma ¿os lo habíais creído?).
Saco a la calle a Byakko con un petrel y correa. No lo llevo andando sino subido encima. Bueno pues el caso es que no se baja ni a tiros, y en el veterinario le han examinado teniendolo yo encima, y le ha vacunado de la misma forma, afortunadamente no reacciona mal ante todo esto, sólo ante el intento de separarle de mi hombro. Sólo una vez conseguimos ponerle en la mesa, fue dificilísimo, y en cuanto pudo se me subió encima de un salto.
Por último Byakko se viene a dormir a mi cama cuando vienen desconocidos a casa. La primera vez llegó a meterse dentro dos noches (3-5 minutos cada noche, depués salía y se tumbada encima del edredón). El resto de los días prefiere la independencia (excepto si me levanto tarde y quiere comer, claro).
De las cosas raras de Suzaku no puedo hablar porque lleva menos tiempo en casa, y sobre todo hace vida nocturna (de momento, porque ya ha empezado a acercarse más y dejarse ver, y la última semana les he visto casi el mismo tiempo a los dos), pero el otro día me lleve a Byakko de visita y a la vuelta, en cuanto le solté se juntaron los dos y se pusieron a olfatearse como si no se hubieran visto en días. Por cierto, él día que me la llevé a ella pasó lo mismo al volver.