Custodia Compartida De Mascota

Alnacorial

Usuario Activo
Hola, hoy he leído una noticia que me ha resultado curiosa y novedosa. Se refiere a la resolución adoptada por un juez de otorgar a una pareja de hecho, tras finalizar su relación, la custodia compartida de su perro, alternándose seis mese cada uno. Digo yo que esto también sería aplicable a un gato o cualquier otra mascota que hayamos cuidado con tanto cariño.
He querido abrir el post porque en alguna ocasión he leído en este foro el problema que supone una situación así, ¿cómo renunciar a nuestra mascota, con lo que la queremos? o ¿ continuar sin cambios porque no podemos soportar la ausencia de nuestro perro o gato?.
Desde luego me alegro mucho por la pareja y por el perro, ninguno se queda definitivamente sin la compañía del otro.

Copio textual la noticia por si alguien se quiere entretener:

Fecha: 21/10/2010 [10:23] h.
Origen: Consejo General del Poder Judicial
Que deben tener acceso jurisdiccional los conflictos que puedan suscitarse por razón de la tenencia de un animal compartido, es conclusión, por otra parte, que se alcanza con solo advertir que no dejan de ser bienes apropiables y, por ende, objeto de derechos. Y todo ello sin necesidad de acudir aquí a esas tesis filosóficas que, yendo más allá y con buena dosis de razón, buscan convencernos de que los animales son seres sensibles e independientes, no simples objetos cuya existencia se reduce a satisfacer nuestros intereses humanos.
Existe un régimen de comunidad de bienes cuando fue voluntad de los convivientes hacer comunes todos o algunos de los bienes adquiridos durante la duración de la unión de hecho. En la medida en que el perro objeto del litigio fue encontrado en 2001, constante la convivencia, ha de entenderse que ese perro pasó a ser de los dos. Y buena prueba de la titularidad compartida son la existencia de dos cartillas veterinarias, una a nombre de ella y otra a nombre de él.
Llegados a este punto, siendo entonces los miembros de la pareja copropietarios del perro en litigio, la solución propugnada de la tenencia compartida es correcta. Estamos ante un bien, el perro, indudable y esencialmente indivisible (artículo 401 del Código Civil). Las opciones entonces serían la adjudicación del perro a uno de los dueños, con deber de indemnizar al otro (artículo 404 del Código Civil), o el disfrute compartido (artículo 394 del Código Civil). Como quiera que aquí no se ha instado por ninguno de los condueños del perro la primera posibilidad, es decir, la extinción de la comunidad mediante la entrega del animal a uno de ellos y la consiguiente compensación al otro, sólo cabe la alternativa de regular el disfrute del animal.
Pues bien, como ese disfrute, por razones obvias, no puede ser conjunto, lo procedente es establecer una tenencia temporal del perro. Períodos de tiempo que han de ser iguales para las partes. De forma ponderada, se acuerda entonces fijar que el perro esté cada seis meses en poder de cada uno, comenzándose el primer plazo de disfrute quien se ha visto últimamente privado de la tenencia.
 

TULI

Experto
Si no hubieran puesto el microchip al perro o al gato pues no hubiera ocurrido el juicio :) pq se queda al propietario en lo q esta a su nombre al animal :)
 

pcalero

Experto
Aunque hubiese tenido chip la tesis del juez sería aplicable. Es un buen argumento, pero no definitivo.

Pero a mí me parece que no es bueno para el perro. Los perros se acostumbran a cambiar de una a otra familia, pero es traumático para ellos, y no tienen esa memoria que les hace decir: Ahora me toca 6 meses con papa, ahora me toca ir con mamá... 6 meses es mucho tiempo. Me da la impresión de que el pobre perro va a vivir una situación de abandono permanente, en la que no va a tener ninguna persona de referencia, ni un lugar de referencia.

Para los niños mucha veces es duro, y puedes explicarles lo que pasa. Para el perro va a ser mucho más duro todavía. Y pasando tanto tiempo con cada uno, es una forma de hacerle olvidar que le toca cambiar de casa.

Creo que cuando los dos quieren de verdad a su perro, tienen que enfriar sus sentimientos y decicir con quien estará mejor. Es muy duro, pero me parece muy egoista condenar al perro a ese sufrimiento. No nos engalemos, en 6 meses ha dejado de añorar al que no vive con él (salvo casos muy raros). La capacidad de adaptación que tienen y la capacidad de olvidarse de la antigua familia es lo que hace que funciones el concepto de casa de acogida. si no fuese así, no se buscaría una nueva casa a un animal. Directamente lo matrías si no va a recuperarse de la perdida del dueño.

Ellos nos olvidan si les dejamos hacerlo. Pero si estamos entrando en sus vidas cada 6 meses, no va a ser más feliz por vernos, va a ser más infeliz cada vez que deja de vernos.

Periodos de 1 mes quizás podrían funcionar mejor. O de una semana. Un perro no es un niño, necesesita estabilidad, pero una que pueda recordar.
 

UnCalcetin

Experto
a mi me parece bien, seis meses seguidos creo que es mucho pero bueno.
yo la verdad no me puedo imaginar la situacion :(

no son niños, que es infinitamente peor, pero me parece una sentencia importante!
 

gallina

Experto
Maria3, pues si con un perro tiene que ser traumático imagínate con un gato con el tema del estrés y eso... Madre mía, pobres bichos... :-(
 

Micifuz

Experto
Estoy de acuerdo con María y con gallina: no creo que a un perro le siente bien ese cambio semestral y muchísimo menos a un gato.

Si en mi casa llegáramos a llevarnos tan mal como para tomar este tipo de decisiones, yo estoy convencida de que tanto Minou como Lanegris prefieren su espacio a mí. Que sus olores, sus escondites, su estufita y sus dominios son mucho más importantes que yo. Si tuviera que irme y ellos pudieran quedarse yo no tendría dudas: siempre que tengan sus necesidades cubiertas van a estar como Dios, y pronto obligarían a otro a dormir haciendo el tetris. Me olvidarían echando virutas.

Además, de sobra se yo que Minou está enamorado de mí por puro interés, porque me mangonea a su gusto; y Lanegris está enamorada de otro al cual mangonea a su gusto, y no duerme con él porque su habitación no está en "la zona gatuna", que si no... :lol:

Yo lo veo así: en caso de duda, a favor del animal, y el que no se consuela es porque no quiere.
 

Alnacorial

Usuario Activo
Sí, lo ideal es que las personas pensáramos en lo más adecuado para nuestras mascotas y no tener que dejar la decisión en manos de un tercero, pero si esto sucede es porque no ha habido entendimiento y sí un egoismo personal ya que ninguno de los dos estaba dispuesto a renunciar a "su" perro. Éste, seguramente sufrirá el estrés que le provoca el cambio de entorno, pero creo que los perros se acostumbran pronto si siguen con sus paseos, su comida y alguien que les dé cariño, pero tampoco me quiero olvidar del sufrimiento que le puede producir a una persona el saber que nunca más verá a su queridísimo perrito. Uf...todo esto debe ser muy complicado, pero sé que no debo humanizar los sentimientos de los animales y quién sabe cúal de los dos sufrirá más, el perro o el que nunca más lo tendrá a su lado.
Bueno espero que nunca me pase porque da agobio sólo hablar de ello.
 

Micifuz

Experto
Yo creo que en estos casos hay que animalizar los sentimientos de las personas. A un animal no le puedes preguntar, y sólo cabe preguntarte a tí mismo como piensas que él se encontrará mejor.

Estas personas del caso concreto del perro (si de veras lo quieren) seguramente llegarán a un acuerdo después de ese calentón, de esa inquina que todos tenemos cuando rompemos con nuestra pereja. Sospecho que utilizan al perro como otros utilizan a los niños, para hacer la puñeta. El problema es que el animal no está protegido.
 

aranchily

Experto
En las separaciones la gente se vuelve muy mezquina y no descarto que un poco de mala baba haya en la petición de compartir la custodia del perro, pero por otro lado se les quiere mucho y a veces tanto como a un hijo y quien renunciaría a un hijo?
 

pcalero

Experto
Yo he conocido parejas que al separarse han decidido con quien se debía quedar cada mascota, o la única mascota que tenían.

Pero en la mayoría de los casos las separaciones son momentos en los que hay un gran deseo de hacer daño, y a menudo no sabemos dejar a los inocentes al margen.

Esta bien pensar que se piensa que el perro tiene sentimientos que merecen una consideración, pero en la sentencia se dice claramente que eso no se tiene en cuenta, se está teniendo el cuenta el derecho al disfrute del perro de los dos miembros de la pareja y que ninguno de los dos ha renunciado a la propiedad o pedido la compenación por su parte. Se habla del perro como un bien, no como un ser con derechos (habla de que tal vez tengan razon las tesis de que tienen derechos, pero no la va a aplicar).

La noticia la había leído en el periódico. Desde la primera lectura me pareció egoista y muy "progre". Pero cada vez que la leo veo más detalles de que el bienestar del perro no fue tomado en consideración.

Espero que vivan más o menos cerca, porque los perros contactan con los demás de su entorno, y sigo pensando que es mucho tiempo para que los otros no le hayan olvidado, y tengan que volver a crear relaciones sociales.

En fin, ya veremos que pasa... o seguramente no.
 

Micifuz

Experto
" ...siendo entonces los miembros de la pareja copropietarios del perro en litigio... Estamos ante un bien, el perro, indudable y esencialmente indivisible"

La sentencia cosifica al perro, lo considera una propiedad más en litigio, un objeto. Pero lo raro sería lo contrario.

En mi ciudad sucedió un caso con un niño incluso, hace pocos años, "el niño del royo" lo llamaban, se lo quitaron a los padres porque ambos eran enfermos mentales y luego se lo quitaron a la casa de acogida para devolvérselo a la madre alegando algo así como que sería bueno para la enfermedad mental de la madre tener la compañía del niño; después fue vista la susodicha madre en Madrid utilizando al niño para pedir dinero...

Los jueces suelen "fallar" a menudo con las personas. A mí es que me parece una quimera que se planteen el bienestar del animal más que para chulear de que algo han oído al respecto.

:-(