Las tres primeras fotos son en la sala. Esa habitación la conoce mucho, ha estado allí varias veces (unas dos veces al mes durante medio año). El sillón es donde yo suelo sentarme, y, normalmente, cuando lo suelto va directo debajo de esa silla a tumbarse. Cuando estamos los dos solos explora más, pero ha salido muchas veces a explorar con la dueña delante. Realmente se esconde por la dueña, pero no extraña nada la casa. Es muy tímido y muy curioso.
Las tres fotos siguientes son en un dormitorio en el que no había estado nunca. De hecho este domingo fue la primera vez que salió de la sala. Le dejé abiertsa varias puertas, y cuando se dió cuenta se vino corriendo a la habitación donde estaba yo y se puso a explorarla como un loco, con breves visitas al pasillo para buscar algo interesante.
Y es cierto que si Loli le ofrece algo que le gusta sale disparado para comérselo. Luego no quiere saber nada más de ella, pero para el tema de la comida ha perdido toda la timidez. Y Loli dice que a veces va a olerla, o sea que se va acostumbrando.
Este domingo cuando nos ibamos él no quería irse. No le gusta nada salir a la calle. Saltó al suelo y se metió para la casa, así que mal no lo pasa. Loli asombrada, al principio no me creía cuando yo le dije que no quería irse, cuando le vió meterse para adentro se le salían los ojos de las órbitas. Por supuesto iba atado, así que no hay peligro.