anouck2007
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La Dra. Hendrick ha propuesto que, en un sarcoma asociado a vacunación :"...la inflamación persistente y la cicatrización de las heridas, interaccionan con algún componente de la vacuna, que trae aparejado la proliferación de fibroblastos y miofibroblastos, que degeneran en una transformación neoplastica, vía un mecanismo aun no conocido".Se sospecha, que además de los fibroblastos, también pueden participar células mesenquimales primitivas, dando la variedad de sarcomas que están ahora asociados con vacunaciones.
La vacunación de gatos está asociada con la aparición de cánceres agresivos con pobre respuesta al tratamiento. Poco se conoce acerca del porqué aparecen dichos tumores. Es de suponer que las vacunas causan mutaciones en las células de felinos normales, dando origen a tumores. Una de las causas de la asociación de la vacuna a los sarcomas felinos es la presencia o la subsiguiente aparición de múltiples tumores en el sitio de vacunación. Es posible que los tumores múltiples representen distintas alteraciones genéticas en numerosas células a través de la exposición del área del sitio de vacunación. Algunas de esas células se predisponen a desarrollar múltiples tumores primarios y lesiones premalignas..
El riesgo de desarrollar cáncer en las áreas afectadas se prolonga por varios años. La prognosis para esos pacientes es mala.
Los eventos moleculares que dan lugar al desarrollo de sarcomas felinos con la vacuna son desconocidos. De todos modos. la evidencia acumulada demuestra que la activación de alteraciones genéticas contribuye con el desarrollo y progresión de muchas formas de cáncer.
No se sabe, cuál puede ser el factor productor del tumor. Se sospechó en un primer momento de los adyudantes como el aluminio, pero los sarcomas se dan con todos los tipos existentes de vacunas felinas, incluidas las que no los tienen. En ningún caso se ha relacionado la aparición de estos tumores, con la vacuna de un fabricante en particular. Se sospecha que la mutación de genes (p53), estaria relacionada.
El periodo de latencia, varia de tres meses a tres años; del 10 al 25% de los tumores dan metástasis luego de un año. Las masas presentes en los sitios de vacunación, luego de tres o mas semanas, luego de la inoculación, son granulomas que, suelen desaparecer en 1-3 meses, y muy pocos progresan a un estadío neoplasico.
Las forma mas frecuente de presentación es el fibrosarcoma, aunque se han reportado condrosarcomas, rabdomiosarcomas, sarcoma miofibroblástico, osteosarcoma, histiocitoma fibroso maligno, sarcomas indiferenciados y sarcomas histopatológicamente múltiples.
No se ha demostrado predisposición por sexo, edad o raza. De todas maneras se sabe que los felinos están mas predispuestos a desarrollar tumores en los sitios de inyección, que las otras especies.
El tratamiento es el quirúrgico, y las recidivas son muy frecuentes: 86% a los seis meses. El hecho de las frecuentes recidivas aconsejan, que la resección del tumor asegure amplios márgenes, S. Ryan aconseja 3 cm., ya que microscópicamente se extiende mucho mas allá de la masa palpable. Para mejorar el índice de éxito, La Rue y Kithell recomiendan radioterapia, antes y después de la intervención. G. Couto se inclina por la quimioterapia, sin dejar de lado la cirugía; su impresión clínica es que"...los poco diferenciados y agresivos sarcomas asociados a vacunas, responden mejor a la quimioterapia , que los mas diferenciados y mas agresivos sarcomas clásicos". Los tratamientos mas prometedores son en base a carboplatina o adriamicina, teniendo dudosos resultados con vincristina, ciclofosfamida y doxorubicina, debido quizá a la pobre irrigación de la masa tumoral. En Argentina, R.M.Gatti informa que luego de la resección y posterior administración de crotoxina, no se presentó recidiva, en un caso.
No cabe ninguna duda de que el riesgo que tiene un felino, de adquirir una enfermedad grave o incluso mortal, es muy superior al que tiene un gato, de sufrir de un fibrosarcoma en el punto de inyección, por lo que si bien es importante conocer la relación entre la aplicación y el tumor, no existe ninguna duda sobre el hecho que se debe seguir vacunando; contra rabia ,por motivos de salud publica, contra moquillo por la persistencia del virus y contra la leucemia, por ser el mayor asesino viral de gatos ( Solo se desaconseja vacunar contra la leucemia, en el caso de gatos que sea imposible que contacten con sospechosos de ser Vilef positivos; este es el único caso en que es mayor el riesgo.). Por supuesto, no ha habido ningún problema con vacunas intranasales.
La vacunación de gatos está asociada con la aparición de cánceres agresivos con pobre respuesta al tratamiento. Poco se conoce acerca del porqué aparecen dichos tumores. Es de suponer que las vacunas causan mutaciones en las células de felinos normales, dando origen a tumores. Una de las causas de la asociación de la vacuna a los sarcomas felinos es la presencia o la subsiguiente aparición de múltiples tumores en el sitio de vacunación. Es posible que los tumores múltiples representen distintas alteraciones genéticas en numerosas células a través de la exposición del área del sitio de vacunación. Algunas de esas células se predisponen a desarrollar múltiples tumores primarios y lesiones premalignas..
El riesgo de desarrollar cáncer en las áreas afectadas se prolonga por varios años. La prognosis para esos pacientes es mala.
Los eventos moleculares que dan lugar al desarrollo de sarcomas felinos con la vacuna son desconocidos. De todos modos. la evidencia acumulada demuestra que la activación de alteraciones genéticas contribuye con el desarrollo y progresión de muchas formas de cáncer.
No se sabe, cuál puede ser el factor productor del tumor. Se sospechó en un primer momento de los adyudantes como el aluminio, pero los sarcomas se dan con todos los tipos existentes de vacunas felinas, incluidas las que no los tienen. En ningún caso se ha relacionado la aparición de estos tumores, con la vacuna de un fabricante en particular. Se sospecha que la mutación de genes (p53), estaria relacionada.
El periodo de latencia, varia de tres meses a tres años; del 10 al 25% de los tumores dan metástasis luego de un año. Las masas presentes en los sitios de vacunación, luego de tres o mas semanas, luego de la inoculación, son granulomas que, suelen desaparecer en 1-3 meses, y muy pocos progresan a un estadío neoplasico.
Las forma mas frecuente de presentación es el fibrosarcoma, aunque se han reportado condrosarcomas, rabdomiosarcomas, sarcoma miofibroblástico, osteosarcoma, histiocitoma fibroso maligno, sarcomas indiferenciados y sarcomas histopatológicamente múltiples.
No se ha demostrado predisposición por sexo, edad o raza. De todas maneras se sabe que los felinos están mas predispuestos a desarrollar tumores en los sitios de inyección, que las otras especies.
El tratamiento es el quirúrgico, y las recidivas son muy frecuentes: 86% a los seis meses. El hecho de las frecuentes recidivas aconsejan, que la resección del tumor asegure amplios márgenes, S. Ryan aconseja 3 cm., ya que microscópicamente se extiende mucho mas allá de la masa palpable. Para mejorar el índice de éxito, La Rue y Kithell recomiendan radioterapia, antes y después de la intervención. G. Couto se inclina por la quimioterapia, sin dejar de lado la cirugía; su impresión clínica es que"...los poco diferenciados y agresivos sarcomas asociados a vacunas, responden mejor a la quimioterapia , que los mas diferenciados y mas agresivos sarcomas clásicos". Los tratamientos mas prometedores son en base a carboplatina o adriamicina, teniendo dudosos resultados con vincristina, ciclofosfamida y doxorubicina, debido quizá a la pobre irrigación de la masa tumoral. En Argentina, R.M.Gatti informa que luego de la resección y posterior administración de crotoxina, no se presentó recidiva, en un caso.
No cabe ninguna duda de que el riesgo que tiene un felino, de adquirir una enfermedad grave o incluso mortal, es muy superior al que tiene un gato, de sufrir de un fibrosarcoma en el punto de inyección, por lo que si bien es importante conocer la relación entre la aplicación y el tumor, no existe ninguna duda sobre el hecho que se debe seguir vacunando; contra rabia ,por motivos de salud publica, contra moquillo por la persistencia del virus y contra la leucemia, por ser el mayor asesino viral de gatos ( Solo se desaconseja vacunar contra la leucemia, en el caso de gatos que sea imposible que contacten con sospechosos de ser Vilef positivos; este es el único caso en que es mayor el riesgo.). Por supuesto, no ha habido ningún problema con vacunas intranasales.