¿Cómo se quedarían si llevasen su gato a castrar y se lo devuelven sin castrar con una cicatriz abdominal de diez centímetros cuya intervención no has autorizado y no te han informado de sus posibles riesgos? Eso es lo que me ha sucedido y la cara de horror que se me quedó al ver cómo me devolvieron al animal, no quiero que le suceda a nadie así que vigilen si lo llevan. Adopté un gato en la “Lliga Protectora d’Animals i Plantes de Barcelona”, el precio de la adopción viene incluida la intervención para castración del animal en una clínica veterinaria concertada con ellos situada en Gran Vía de Carlos III (para el que quiera adoptar que sepa que tendrá que pedirse una mañana de fiesta porque solo te dan la posibilidad de llevarlo de lunes a viernes a las 10h) Mi sorpresa fue que esta intervención (que no le encontraban los testículos) se la han realizado sin mi consentimiento, la clínica dice que me han llamado pero no he cogido el teléfono ¡¡Lo que me faltaba por oír!!, a mi no me llamó nadie, es más, si me hubiesen llamado y no lo cogí (como dicen ellos) deberían haberme llamado las veces que hubiese hecho falta y esperarse a proceder hasta hablar con ellos y autorizar dicha intervención. No discuto que no hayan procedido bien medicamente sino que si me hubieran avisado no habría consentido esa operación y me hubiera esperado un tiempo a ver si se podía castrar y ahorrado el sufrimiento al animal. Cuando mi veterinario lo vio no daba crédito, me siento engañada por su actuación y trato recibido por parte de la clínica y triste por mi gato y por todas las molestias ocasionadas innecesariamente.