Si, es preciosa, aunque me imagino que todas pensaréis lo mismo de vuestros gatos.
Además es muy buena y me sigue atodas partes. Si voy a la cocina ella viene conmigo y se tumba en un rincón a mirarme cómo cocino. Si voy al baño ella viene detrás, se mete en la bañera y se queda mirando el grifo fijamente y mirándome como diciendo, venga, haz lo que tengas que hacer para que caiga ese chorrito de agua que me gusta tanto beber. Y cuando oye tirar de la cadena es la señal para salir a toda pastilla y ver quién llega antes al salón. Ni que decir tiene que es ella la que siempre me gana.