Hola maría y todos los demás,
He seguido mirando el foro pero no he tenido ganas de participar, la verdad, ni me apetecía hablar de Leo ni tenía nada qué contar excepto algunas cosas que sólo me hacían llorar.
Si intervine en el tema de la desungulación es porque desde el primer momento creí que era un troll y como ya he demostrado en más ocasiones :sad: me gusta más una discusión que a un niño una tiza... Si hubiese creído que lo decía en serio seguramente hubiera vuelto a llorar sin descanso porque todavía no me he quitado del todo el desánimo que me producen tantas situaciones tristes y lloro por cualquier cosa.
El especimen ese ni tan siquiera es una mujer. Os juro que desde esta mañana cuando leo algo que ha escrito le pongo la cara del hincha del Olympic de Marsella que salió ayer en las noticias (el que estaba encarcelado y liberaron ayer). Disfruto haciéndolo encolerizarse y a él le viene bien algo de su propia medicina. La próxima vez que entre a un foro a trollear (¿se dice así?) seguramente se acordará de nosotros, y como el loco mataperros con su losa pensará si son galgos o podencos (¿os acordáis de esa historia?)...
Mi Leíto está bien. Ahora lo único que crece es su tripa, que noto como una bola demasiado pesada. No ha engordado mucho de peso (unos cuatrocientos gramos en cinco meses) pero es menudo y se le han puesto todos en la tripa. Y eso que todavía sigue corriendo y jugando a todas horas, veremos cuando se tranquilice...
Bueno, muchos besos a todos. Y tomáoslo con tranquilidad... si de algo estoy segura al 100% es de que el amor incondicional a nuestros gatos nos hace mejores personas. El otro día leí a Sanchez Dragó decir que su gato era para él parte de su familia más cercana y eso mismo sentimos nosotros. Tanto amor no puede ser malo...