Infalible no hay nada.
A mí lo que mas me ha funcionado es la paciencia, la tranquilidad, y el refuerzo positivo.
Lo primero es preparar premios. Algo que le guste al gato, y se le da al terminar. Nunca en otro momento, y no se le da si no se comporta. Solo al terminar. Algunos no los toman cuando estan nerviosos, pero por lo menos intentas darselo y se lo dejas allí
Coges al gato, le sujetas con una mano, y con la misma coges una pata (yo lo consigo). Al principio es solo cuestión de acariciar la pata y sacarle las uñas. despues de unos segundos le das el premio.
Cuando está más o menos acostumbrado a que le mires las uñas acercas las tijeras. Pero no cortas, solo acostumbrarle a su presencia.
Cuando se ponga nervioso se le acaricia. Pero no dejeis que se vaya. Cuando se tranquilice podeis dejarle ir antes de terminar la sesión, pero siempre bajo vuestro control. Y si no habeis terminado no hay premio.
La siguiente fase es cortar una uña, si se puede cortar más. Luego el premio y se le deja
Con el paso de los días ir añadiendo dedos. Al ritmo que veais adecuado al gato. Es posible que solo podais hacer media pata por día, no pasa nada en 4 días tendreis las dos delanteras... las traseras no suelen ser necesarias.
Es cuestión de acostumbrarle a ser manejado y a que tiene premio. Eso funciona con muchas cosas. El gato se da cuenta de lo que hay al final y se porta.
Pero no dejeis que él ponga el ritmo. Aseguraos de llevar el control