Hola a tod@s!
Ahora que ha pasado un mes desde el peor susto que me he llevado en la vida, me veo con fuerzas de contaros lo que me pasó. Vivo en un quinto piso y la ventana de la sala (donde suelen estar Biko y Dayo) da a un canal con muchísimos patos, cisnes, gaviotas... así que se pasan la vida relamiéndose, lo pobres. Nunca abro la ventana, claro, porque además no hay repisa.
Hace un mes, como os he dicho, vino un amigo a visitarme con su novia. Se quedaron a dormir en la sala en una cama provisional ya que mí me habían operado 3 días antes, y seguía un poco pachuchilla. A las 7 de la mañana entró mi amigo gritando en mi habitación: "Arraaateee, despierta!!! los gatos se han caído por la ventana!!!". Nunca jamás en la vida me he despertado tan rápido. Yo creo que abrí los ojos mientras me levantaba de un salto y desperté a mi novio que seguía como un tronco pese a los gritos. No me lo creía, no me lo quería creer, así que corrí a la sala y vi las dos ventanas de par en par... la novia estaba llorando diciendo que había oído cómo se caían al agua y no se atrevía a mirar :shock:, que me pagaría lo que fuera, pero yo no quería dinero, quería a mis gatos :cry: . Con el corazón a mil por hora le pedí a mi amigo que bajara con mi novio a toda velocidad mientras yo miraba el agua. No veía nada y me estaba poniendo nerviosísima. Os juro que pensaba que les iba a ver flotando de un momento a otro. Incluso vi un pez enorme y casi me desmayo pensando que era Dayo...
Unos 10 minutos después, me llamó mi novio desde abajo -han salido del agua-, me dijo, -hay dos marcas de agua que van por ambos lados del edificio. Se ven que han corrido y se han sentado en varios puntos. Seguimos buscando.- Fueron las primeras buenas noticias, así que empecé a vestirme como pude y oí gritar a mi amigo saliendo del ascensor. Abrí la puerta y traía a Biko totalmente empapado, asustadísimo, sin parar de temblar. Me dijo que se había escondido debajo de un seto. Si hubiera ido un metro más a la derecha, nunca lo hubiéramos encontrado porque empieza un jardín que es como una selva... Le metí corriendo a la ducha con agua templada y le lavé con el champú de gatos y le sequé rápido. Le dejé en la habitación y bajé corriendo a buscar a Dayo.
Veíamos la ruta que había hecho, pero se perdía debajo de unos coches. Estaba muy cerca de la carretera general y yo ya me temía lo peor. No paraba de llorar. Escuché un maullido, pero pensé que era uno de los patos y seguí buscando por otros sitios durante más de media hora. Mi novio no paraba de abrazarme y decirme que todo iba a salir bien, pero no le creía, estaba demasiado asustada. Dayo siempre ha sido como "mi niño", sólo me responde a mí, así que la responsabilidad era mía.
Seguí llamándole y por fin escuché un "miauuu" a lo lejos. El corazón me dio un brinco. Corrí en dirección a los coches en los que ya habíamos mirado como 10 veces y escuché otro "miauuu" ya más cerquita. Me acerqué a un coche negro en el que mi novio estuvo agachado un buen rato mirando antes y no vio nada, y ahí estaba agazapado muerto de miedo. Al ser él negro, era super difícil de ver. Le llamé y salió maullando muy fuerte. Le cogí en brazos y me agarró con las patitas como si me abrazase. Le subí corriendo a casa, le bañé y les di de comer a los dos. Sólo Dayo tosió un poquito después, por lo demás estaban bien. Ni un rasguño. Sólo han cogido pulguillas que ya están muriéndose poco a poco. Por suerte, yo estaba de baja y he podido obervarles mucho por si tenía algún síntoma raro, pero nada.
No me puedo creer la suerte que hemos tenido. Primero, la profundidad del agua ha sido perfecta para que ni se ahoguen ni se hagan daño. Luego, ambos salieron por el lado del edificio al que teníamos acceso. Después ninguno corrió lejos ni a la carretera general. Gracias, de nuevo, al agua, pudimos seguirles la pista.
Una hora más tarde ya estábamos los tres en el sofá recuperándonos del susto...
Os pongo fotos más abajo
Ahora que ha pasado un mes desde el peor susto que me he llevado en la vida, me veo con fuerzas de contaros lo que me pasó. Vivo en un quinto piso y la ventana de la sala (donde suelen estar Biko y Dayo) da a un canal con muchísimos patos, cisnes, gaviotas... así que se pasan la vida relamiéndose, lo pobres. Nunca abro la ventana, claro, porque además no hay repisa.
Hace un mes, como os he dicho, vino un amigo a visitarme con su novia. Se quedaron a dormir en la sala en una cama provisional ya que mí me habían operado 3 días antes, y seguía un poco pachuchilla. A las 7 de la mañana entró mi amigo gritando en mi habitación: "Arraaateee, despierta!!! los gatos se han caído por la ventana!!!". Nunca jamás en la vida me he despertado tan rápido. Yo creo que abrí los ojos mientras me levantaba de un salto y desperté a mi novio que seguía como un tronco pese a los gritos. No me lo creía, no me lo quería creer, así que corrí a la sala y vi las dos ventanas de par en par... la novia estaba llorando diciendo que había oído cómo se caían al agua y no se atrevía a mirar :shock:, que me pagaría lo que fuera, pero yo no quería dinero, quería a mis gatos :cry: . Con el corazón a mil por hora le pedí a mi amigo que bajara con mi novio a toda velocidad mientras yo miraba el agua. No veía nada y me estaba poniendo nerviosísima. Os juro que pensaba que les iba a ver flotando de un momento a otro. Incluso vi un pez enorme y casi me desmayo pensando que era Dayo...
Unos 10 minutos después, me llamó mi novio desde abajo -han salido del agua-, me dijo, -hay dos marcas de agua que van por ambos lados del edificio. Se ven que han corrido y se han sentado en varios puntos. Seguimos buscando.- Fueron las primeras buenas noticias, así que empecé a vestirme como pude y oí gritar a mi amigo saliendo del ascensor. Abrí la puerta y traía a Biko totalmente empapado, asustadísimo, sin parar de temblar. Me dijo que se había escondido debajo de un seto. Si hubiera ido un metro más a la derecha, nunca lo hubiéramos encontrado porque empieza un jardín que es como una selva... Le metí corriendo a la ducha con agua templada y le lavé con el champú de gatos y le sequé rápido. Le dejé en la habitación y bajé corriendo a buscar a Dayo.
Veíamos la ruta que había hecho, pero se perdía debajo de unos coches. Estaba muy cerca de la carretera general y yo ya me temía lo peor. No paraba de llorar. Escuché un maullido, pero pensé que era uno de los patos y seguí buscando por otros sitios durante más de media hora. Mi novio no paraba de abrazarme y decirme que todo iba a salir bien, pero no le creía, estaba demasiado asustada. Dayo siempre ha sido como "mi niño", sólo me responde a mí, así que la responsabilidad era mía.
Seguí llamándole y por fin escuché un "miauuu" a lo lejos. El corazón me dio un brinco. Corrí en dirección a los coches en los que ya habíamos mirado como 10 veces y escuché otro "miauuu" ya más cerquita. Me acerqué a un coche negro en el que mi novio estuvo agachado un buen rato mirando antes y no vio nada, y ahí estaba agazapado muerto de miedo. Al ser él negro, era super difícil de ver. Le llamé y salió maullando muy fuerte. Le cogí en brazos y me agarró con las patitas como si me abrazase. Le subí corriendo a casa, le bañé y les di de comer a los dos. Sólo Dayo tosió un poquito después, por lo demás estaban bien. Ni un rasguño. Sólo han cogido pulguillas que ya están muriéndose poco a poco. Por suerte, yo estaba de baja y he podido obervarles mucho por si tenía algún síntoma raro, pero nada.
No me puedo creer la suerte que hemos tenido. Primero, la profundidad del agua ha sido perfecta para que ni se ahoguen ni se hagan daño. Luego, ambos salieron por el lado del edificio al que teníamos acceso. Después ninguno corrió lejos ni a la carretera general. Gracias, de nuevo, al agua, pudimos seguirles la pista.
Una hora más tarde ya estábamos los tres en el sofá recuperándonos del susto...
Os pongo fotos más abajo