Mi Benito suelta una cantidad de pelo impresionante, y además sale a un patio interior (donde hay otros gatos... pero eso es otro tema), donde se embadurna de tierra. Luego también las goza metiéndose en nuestra cama, como cualquier gato, y lo cierto es que aunque es muy aseado, no suele asearse para ir a la cama. No suele manchar mucho, pero alguna vez ya ha venito amarillo y negro, y ha habido que bañarle para que recobrara su color de vaca suiza. Si no, lo suelo hacer cada 3 semanas, más o menos. No es lo que más le gusta en el mundo, pero tampoco pone excesivas pegas. No me gusta hacerle sufrir, pero es que se nota muchísimo en cuanto a suavidad, cantidad de pelos que deja en el suelo (es parqué y lo deja como moqueta XD)... y después del baño, parece que incluso él está más a gusto (una vez secado y dejado a su aire).
Le baño con champú para gatos, y mucha paciencia y condicionamiento operante. Que se porta bien, refuerzo.
Creo que con sentido común puedes encontrar cuánto necesitas bañarles. Eso sí, cuanto antes le acostumbres, mejor. A los 11 meses supongo que acostumbrarle al baño sería como pretender que un hijo adolescente se acostumbre a hacer su cama, pero con condicionamiento, no hay nada imposible, ni para el hijo ni para el gato.
De hecho, cuanto antes les acostumbres, mejor, que luego si le da por embadurnarse de mermelada y no les has enseñado que el baño es un mal necesario, puedes recrear la Pasión de Cristo en tu cuarto de baño. :lol: