Me alegro de que todo fuese bien, Tallulah.
No es sólo lo del libro (aunque sí el principal responsable); hay otras cosas que pueden suceder. Es también por el dinero. No me gustaría deberle dinero a nadie, ni pedírselo... Y sé perfectamente que tendré que dejar escapar esta oportunidad, por no tener dinero. Y eso me duele, y mucho. Mi madre va a construir una casa, y se gastará más de 10 millones de las antiguas pesetas. Y, no sé... Quizás mi sueño deba esperar. Pero no quiero esperar. Estoy harta de hacerlo.