Pues ya ha sido mala suerte que haya tenido problemas con la castración. Seguro que se mejora enseguida. De todas formas, si ves que no mejora, quizás debas llevarlo a otro veterinario. Nosotros acabamos de castrar al pequeñajo y en la clínica nos obligaron a dejarlo desde las 10:30 de la mañana hasta las cinco de la tarde para tenerlo controlado. Y nos lo llevamos a casa y no hubo que hacer absolutamente nada más. El vete, cuando me hizo firmar la autorización para la anestesia me dijo que en todos los años que llevaban nunca habían tenido un problema con una castración de un macho...
Wen, como te ha dicho María, yo tengo un problema parecido... tengo un gato recogido con 15 días que ahora tiene casi tres años. A partir de los nueve meses empezó a mostrarse agresivo con todo el mundo menos con mi novio y conmigo. Es un problema de socialización y es que al no haber estado con su madre y hermanos de bebé no aprendió a comportarse.
Hay técnicas para corregir estas conductas y supongo que en gatos receptivos darán resultado. Desgraciadamente, mi gato es terriblemente terco y nada parece hacer efecto, así que optamos por la solución más eficaz: encerrarlo cuando hay visita o tenerlo atado con su arnés si insiste en estar presente.
Me ha parecido entender que vivís varios humanos en la casa y también con algunos es agresivo. Si es así, es un problema y quizás deberías intentar que un etólogo te asesorara. Leí hace algún tiempo un caso en que ponían al gato en un transportin e iban intentando acercamientos progresivos sin mirarle de frente(en este caso era un vecino) hasta que ya este le acercaba golosinas... en fin, que hay técnicas que se pueden probar. Lo mejor, de momento, como te han dicho, es que lo dejen en paz y ni le miren.
Ah, cuando no estéis solos debes de tener cuidado. Algunos gatos tienen una agresividad redirigida y si no pueden atacar a lo que le molesta, atacan lo que está más cerca... o sea, tú. A mi me ha pasado con mi gato... pero no le tengas miedo, realmente no es que no nos quieran sino que son gatos y son muy especialitos. Mi Leíto el otro día me dejó el brazo como un colador (por mi culpa, que provoqué una situación que sabía que él no iba a aguantar...) En el momento le hubiera estrangulado pero luego le miro y me da mucha penita porque mi chiquitín es un inadaptado.
En fin, sobre todo no te agobies.