Dolla, no se puede afirmar que el agua del grifo sea mejor que la embotellada de forma tajante. Todos sabemos la de porquerías que le echan al agua del grifo para que sea potable, ya no digo bebible, pues hay zonas como la mía (Murcia) donde el agua es una asquerosidad. Yo desde luego, no bebería agua del grifo ni de mi zona ni de ninguna zona costera del mediterráneo, pues sólamente con la cal que lleva se pueden formar unas piedras en el riñón del tamaño de un meteorito. Hace unos años instalé un sistema de osmosis en casa para evitar este problema y dejar de cargar garrafas de agua, en ese momento pude comprobar por mí misma gracias al test de medición que se realiza al instalar estos aparatos, la cantidad de residuos, cal, cloro, nitritos y nitratos que contiene el agua de mi zona, y de verdad que habría que estar loco para beberse semejante basura.
Sin embargo, sé que en Madrid, País Vasco y varias zonas más, el agua del grifo es bastante decente, pero no se puede afirmar que por regla general sea mejor la del grifo que la embotellada. De hecho, está demostrado que tanto el agua de manantial como la mineral natural tienen efectos beneficiosos para nuestra salud, por lo tanto no es posible decir que sea peor que la del grifo.
Lo que pasa con el agua embotellada es que es almacenada durante largo tiempo a temperaturas a menudo más elevadas, a veces dándoles sol directo, por lo que algunos microorganismos presentes en el agua y que en una pequeña cantidad no son perjudiciales, aumentan y pueden ser peligrosos. Por lo tanto, no está contaminada desde el origen.
Así que estoy a medias de acuerdo, sí puede ser que en casos concretos el agua del grifo sea mejor, pero no se puede afirmar de forma general. Mis gatos, por cierto, beben el mismo tipo de agua que yo, la osmótica.
Kirari hay dos corrientes veterinarias, unos veterinarios te dirán que lo mejor es darles sólo pienso y otros te aconsejarán que les dés comida húmeda y menos pienso o incluso serán más radicales y te aconsejarán dietas naturales como las BARF, basadas en comida fresca natural. Personalmente opino que en la variedad está el gusto y los míos comen comida húmeda los fines de semana y pienso entre semana, eso sí, las dos de buena calidad porque lo que sí es cierto es que tanto el pienso como la comida húmeda deberían ser lo más natural posible, libres de aditivos y conservantes.
Luego, un buen control de los dientes de nuestros gatos y un cepillito de dientes si fuera necesario y asunto arreglado.
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