Hola a tod@s!
Kiaraoxum, la psicóloga respondió a mi e-mail ya que yo escribí al suyo... Yo trasladaré sus consejos al foro, no creo que le importe, pero si veo interesante trasladar sus palabras a un foro donde todo el mundo se expresa y comparte. :wink:
Anoche la situación fue la siguiente:
Llega mi novio (o maromo, jejeje) y le digo... noooo grites, no me hagas cosquillas, no te rias ni me hagas reir a mi, no hagas movimientos bruscos, nooo.... respires??? jejeje, pobrecito, me miro con cara de.... QUE CARAJO ES ESTOOOOO??? LA INQUISICION???
Bueno, le explico que había estado preguntando en un foro, y que vosotros y una psicóloga felina me dieron unas pautas a seguir para que la situación mejorase.
La gata por supuesto siguió su ritual de esconderse en su habitación y luego salió y mientras nosotros cenábamos, la gata estaba sentada bajo de un sillón, y no le quitaba ojo de encima. Como la noche anterior, le dije que no le mirara fijamente, y bueno así fue. Acabamos de cenar, nos fuimos al sofa y ella pues andaba pululando por alli. El gato ya se subió encima de el, entonces ella me reclamó para que le dijera que subiera al sofa conmigo. Subió a mi regazo, amasó la mantita y ahi que se acostó ronroneando tan trankila, eso si, mirándolo todo el rato.
Ya mi novio empezo a protestar por no poder ni siquiera tocarme, le dije que debía ser así, que hasta que se acostumbre, que no se acerque mucho a mi mientras ella esté de por medio.
EL PROBLEMA llegó cuando nos íbamos a acostar, el se levantó primero del sofa, y ella empezo a bufarle, mi novio perdió los nervios y empezó a decirme que si no veía que la gata estaba loca... le dije que se fuera del salón y lo malo, es que a mi no me dejaba moverme. Cuando fui a levantarme, me clavó las uñas en la pierna y empezó a gruñir.... me costó como 2 minutos tranquilizarla y al fin levantarme.
Se fue corriendo hacia el pasillo donde estaba el y le bufó de nuevo y claro, como no pudo atacar, pues cogió al pobre Lucas y le pegó una pequeña paliza.
Le llamé a la cocina para darles un trocito de palito para gatos a cada uno, y ahi se quedó la cosa.
Como veis, pues va a costar... sobre todo, porque mi novio no tiene tanta paciencia como la que puedo tener yo. Tendré que contratar a un adiestrador de fierecillas humanas (para mi novio) :twisted:
Bueno, os sigo contando las peripecias en el salón de mi casa...
Abrazos!!!!!!