Querido pequeño,
El otro día le compré un collar a Gustavo,lo compré igual que el tuyo,aquel rojo que luego se te quedó pequeño y que hoy guardo en mi cómoda y toco cuando paso cerca. A Zeus le compré otro,pero lila. Cuando le puse el collar a Zeus,se puso como loco a dar vueltas,intentándo quitárselo,le costó toda la tarde adaptarse a el.Pero cuando le puse el collar a Gustavo,tan sólo me miró, y siguió jugando con su ranita.Es,como si lo hubiera llevado toda la vida,como si ya hubiera llevado ese collar,antes.
Decirte, que echa la siesta con tu ranita,cuando hay decenas de muñecos en casa,acurrucado a su lado.
Yo lo sé,no digas nada ,amigo,yo lo sé,y sólo yo lo sé,que le escogiste a él.
Gracias,mi niño, por querer quedarte a mi lado.
El otro día le compré un collar a Gustavo,lo compré igual que el tuyo,aquel rojo que luego se te quedó pequeño y que hoy guardo en mi cómoda y toco cuando paso cerca. A Zeus le compré otro,pero lila. Cuando le puse el collar a Zeus,se puso como loco a dar vueltas,intentándo quitárselo,le costó toda la tarde adaptarse a el.Pero cuando le puse el collar a Gustavo,tan sólo me miró, y siguió jugando con su ranita.Es,como si lo hubiera llevado toda la vida,como si ya hubiera llevado ese collar,antes.
Decirte, que echa la siesta con tu ranita,cuando hay decenas de muñecos en casa,acurrucado a su lado.
Yo lo sé,no digas nada ,amigo,yo lo sé,y sólo yo lo sé,que le escogiste a él.
Gracias,mi niño, por querer quedarte a mi lado.