Por fin he llegado a casa. Que dia.
Regresando de casa de mis padres se me para la moto en el centro de Malaga, 40 grados a la sombra aunque a mi se me paro al sol. Con el conato de lipotimia comatosa no encntraba ni el movil , ni el numero de Mapfre, ni mi alma. A todo esto yo cargada para los preparos marinos de la fideua.
Cincuenta minutos ha tardado la furgoneta de asistencia del seguro en venir a recogerme. Menos mal que enseguida he encontrado un bar, un tugurio mas bien, un tuguirio cubano. Claro en tanto minuto de espera pues me ha dado tiempo a tomarme dos caipiriñas, de perdidos al rio, al menos minimizaba el drama. He llegao a casa con un colocon como un piano Yamaha y a todo esto yo apegada a los preparos de fidua que han llegado de aquella manera.
Hogar , dulce hogar, que fresquito es mi barrio y mi patio, les den por saco a los que viven en tol mogollon.
Veo que la cosa va de alta cocina, asesinatos y bodas de conveniencia.
- Si , soy fiel debota de la virgen de jamon de pata negra cuatro bellotas. Jartica estaba de yogur, pienso y fruta, asi que es facil comprender mi experiencia mistica- orgasmica que pienso repetir mañana.
- MARIA tu sigue arrejuntá, que a mi las bodas por la iglesia me dan verguenza ajena. Que trabajera, que sin vivir, estres, pasta gansa, tos disfrazados, unos de pinguinos , unas de barbies.
- IRIS que suerte h a tenido ese gatin contigo, sigue contandonos cosas
- ELI. que te lo pases muy bien en el caribe, no te metas en la cama en medio de los novios, no controles a tu yerno, deja tranquila a su hija y vigila a la familia politica. No me hagas mucho caso, es que las caipiriñas antes de las ocho tienen efectos imprevisibles sobre mis mermadas neuronas.
Se me olvida algo¿?, creo que tenia que decir algo a Ester. En cuanto me tome un chute de vitamina B se me pasa todo, espero.