Hola!!!!
Llevaba tiempo sin entrar en el foro, y este hilo con todo lo largo que es me ha encantado y me he divertido muchísimo (se me ha hecho corto), voy a hacer mi pequeña aportación ahora que va a hacer el primer año que convivimos Roco y yo.
Cada vez que me afeito, me recuerda a mi mismo de niño cuando miraba a mi padre afeitarse. Roco sale desde donde esté cuando ve que estoy llenando el lavabo con agua caliente, pone las patitas traseras en la bañera y las delanteras en el lavabo apoyándose. Mientras el agua está limpia y muy caliente se hincha a beber (cualquier día tomamos té juntos), pero cuando ya tiene espuma no, y se queda observándome todo el rato. Al quitar el tapón, empieza a dar manotazos como intentando retener los deshechos de barba para que no se vaya por el agujero.
Momentos cuarto de baño son muchísimos, en cada ducha, se mete en la bañera conmigo, eso sí, detrás de la cortina y sólo se moja las patitas. Ahora con el calor, se mete a descansar en el lavabo fresquito, que además es su bebedero, porque de nada sirve que le ponga su cuenquito de agua, la quiere corriente, así que tengo que dejar el grifo siempre con un chorrito de agua cayendo... para cuando al señor le apetezca beber.
Tenía pánico a dejar la terraza abierta, porque a pesar de la malla de gallinero y los cáctus, había un rincón por donde se solía subir a la barandilla, y lo he podido correjir con una simple jeringa: cada vez que le veo en el rincón por donde se sube... chasssss, jeringazo al canto, pero desde lejos que no sepa que lo he hecho yo, ji ji ji ji ji, y "Pezuña de Santo", creo que ya ha aprendido que por ahí no se debe subir (y por los otros lados no puede). Ve la jeringa, y aunque esté vacía le da manotazos, lo mismo que no le gusta la plancha porque pulveriza agua, aunque en la ducha y en el lavabo no le importa mojarse. Durante la noche dejo la terraza entreabierta pero con un cáctus en la apertura, así dormimos fresquitos y yo tranquilo. Aunque eso de fresquitos.... duerme toda la noche enroscado en mis piernas, con el calor que pega el joío!!!!
Tengo más anécdotas que contar, pero no quiero ponerme pesado, aún así cada día entiendo más el dicho que dice: "tienes menos vergüenza que el gato de un bodegón", pero por lo que vivo y por lo que he leido es una poca vergüenza con mucho arte y mucha gracia.
Maullidos y ronroneos!!!!